Los casos de aquellas personas que no consumen leche se dividen en varias posibilidades: por una parte están quienes no quieren consumir leche, por otro quienes no pueden (por ejemplo por intolerancias) y por otro aquellas personas a quienes sencillamente no les gusta beber leche.
Hay niños que rechazan la leche porque no les gusta, entonces no toman nada de leche o toman muy poca cantidad.
Cuando un niño tiene intolerancia a la lactosa, no digiere bien la leche (que contiene lactosa, el azúcar natural de la leche). Un rato después de tomar leche o derivados (no de inmediato) puede tener nauseas, dolor de barriga y a veces diarrea.
Si con pequeñas cantidades de leche o derivados calcio no presenta intolerancia, no se recomienda evitar por completo la lactosa, ya que contribuye a la absorción del calcio.
¿Qué consejo le darías a las personas que no pueden o no tomar leche?
Para aquellos que son intolerantes a la lactosa, la opción es consumir productos sin lactosa o con bajo contenido de lactosa que -aforttunadamente- se ??encuentran disponibles en el mercado. Estos incluyen quesos duros y yogur. Además, existen preparados de enzimas ue se puede agregar a la leche para reducir el contenido de lactosa. Por otra parte alimentos fortificados con calcio y bebidas tales como bebidas o jugo de naranja pueden proporcionar calcio, pero no pueden proporcionar los nutrientes que se encuentran en los productos lácteos y la leche.
Otras alternativas son los jugos fortificados con calcio, cereales, panes, bebidas de soya, arroz o bebidas, conservas de pescado (sardinas, salmón con espinas), la soja y otros productos de soya (bebidas de soja, yogurt de soya, tempeh), algunos otros frijoles secos, y algunos vegetales de hojas verdes (acelgas, nabos, etc).
¿Qué consejo le daríamos a quienes no les gusta la leche?
Esto es más sencillo, es posible estimular el consumo de muchos derivados muy ricos, tales como cremas, helados etc. Aquí el abanico es más amplio y te recomiendo investigar productos disponibles en las tiendas de tu zona.
Alimentos que contienen calcio
- Pescados: entre los blancos o poco grasos están la dorada, el besugo, el gallo y la lubina. Entre los azuleso grasos el boquerón y las sardinas, que especialmente nos aportarán calcio si los comemos con sus espinas.
- Carnes: no hay ninguna especialmente rica en calcio. Por ejemplo, 100 g de un filete de ternera tiene 10 veces menos calcio que 100 g de leche.
- Yema de huevo.
- Verduras: las espinacas, el brécol y las judías verdes. La berza o los grelos contienen más calcio, pero son menos populares.
- Legumbres: la soja, las alubias, los garbanzos y, en menor medida, las lentejas. Con soja se elabora una bebida que, por su color blanco, se denomina “leche” de soja (como la leche u horchata de almendras, o la de chufa). La leche de soja se parece a la de vaca en que ambas contienen una cantidad de proteínas similar, pero tiene poco calcio, a no ser que se le añada.
- Cereales: el trigo y, sobre todo, la avena.
- Frutas: las aceitunas, las naranjas, el kiwi y los higos.
- Frutos secos: las almendras y las avellanas.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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