La laringitis es la inflamación de la laringe, órgano importante para poder hablar. Cuando se produce esta condición, causada por una infección viral o bacteriana, la persona pierde la voz. También puede deberse a una alergia o al abuso vocal. Los síntomas de dicha enfermedad son resequedad en la garganta, ronquera e incluso afonía. Veamos cómo podemos tratar la laringitis en casa.
Remedios caseros para tratar la laringitis
Reposo de voz
El primer y más eficaz remedio contra la laringitis es hacer reposo de voz. Se recomienda dejar de hablar y, por supuesto, no cantar. Paralelamente se pueden hacer inhalaciones o ubicar un vaporizador en el cuarto.
Chocolate y helado
Evita comer chocolate y helado, sobre todo si vas a tener una presentación vocal de algún tipo. Al parecer el organismo hace alergia a algún compuesto presente en estos productos, aunque no se sabe aún con certeza la explicación.
Respiración
Cuando estés con laringitis trata de respirar por la nariz pues de este modo el aire llega filtrado y humedecido.
Fumar
Evita fumar tabaco o cualquier tipo de hierba. Todos estos productos irritan las cuerdas vocales acentuando mucho más el proceso inflamatorio.
Haz gárgaras para matar las bacterias. Una causa posible de la laringitis podrían ser las bacterias en tu garganta, así que utiliza diferentes agentes antibacteriales y agua para eliminar tantas bacterias como puedas. Hacer gárgaras también te ayudará a humectar la garganta, si la laringitis es viral.
- Añade 1/2 cucharadita de sal a una taza de agua tibia y haz gárgaras con esta solución dos o tres veces al día.
- Mezcla partes iguales de agua y vinagre y haz gárgaras con esta solución tres o cuatro veces al día. El sabor podría ser fuerte, pero el ácido del vinagre hace que el medio no sea apto para el crecimiento de las bacterias.
- El jugo de limón es grandioso para el dolor de garganta, pero tomarlo puro puede ser demasiado agresivo para las papilas gustativas. Intenta mezclarlo con media cucharadita de sal y agua tibia y hacer gárgaras con la mezcla dos veces al día.
Humecta tu garganta. Como no puedes beber agua constantemente, chupa cosas diferentes para mantener mojada tu garganta.
- El ajo es un remedio antiguo para mejorar la laringitis. Corta un diente de ajo a la mitad y coloca un trozo en cada lado de la boca. Chupa el ajo por tanto tiempo como puedas soportar el sabor. Esto ayuda a producir más saliva y libera una sustancia antimicrobiana que ayuda a matar las bacterias que te están enfermando.
- El jengibre es un gran recurso para la garganta irritada. Chupa trocitos de jengibre azucarado para humectar tu garganta y aliviar las membranas mucosas inflamadas de la laringe.
- Las pastillas tradicionales son un alivio para las gargantas irritadas. Elige unas con miel o limón para obtener el efecto más calmante.
- Mascar chicle puede ayudarte a estimular las glándulas salivales de tu boca y de tu garganta, ¡así que toma un paquete de tu chicle favorito y comienza a mascar!