Uno de los cigarros que más disfrutan los fumadores, es el que viene después de las comidas y un detalle interesante es que, entre más comida se haya ingerido, más se disfruta del cigarro.
Desde luego que el cigarro no tiene propiedades digestivas pero de alguna manera, causa una sensación de placer a aquel fumador que ha realizado una comida copiosa. La primera regla que debes tener en cuenta si dejas de fumar es realizar las comidas más ligeras, de esta forma no echarás tanto de menos el cigarro que viene tras la misma.
Por otra parte mantenerse lejos de los dulces es importante. Según parece, las sustancias inhaladas aumentan artificialmente el nivel de glucosa en la sangre por lo que al dejar de fumar se siente necesidad de comer dulces. Sea cierto o no esta premisa o bien se produzca por la ansiedad que genera la inhibición, lo mejor será mantenerse alejado de los alimentos dulces y excesivamente calóricos.
Alimentos como la lechuga pueden sernos de utilidad por su poder sedante. También nos vendrá bien aumentar la ingesta de vegetales ya que éstos aportan cantidad devitaminasy nutrientes que ayudarán a nuestro cuerpo a adaptarse a la nueva situación sin agresivos componentes químicos. Sobre todo será importante seguir estos consejos los primeros 7 días hasta que nuestro cuerpo se haya adaptado y podamos volver a nuestros hábitos normales aunque, a fin de cuentas, son hábitos más que saludables que pueden incluso mantenerse.
Frutas: Se recomiendan las que tienen propiedades diuréticas y relajantes, tales como manzana, piña, pera y sandia. También se recomiendan las que incluyen vitamina C como el kiwi, guayaba y naranja, ya que la nicotina crea una deficiencia de este tipo de vitamina.
Beber más agua de lo habitual, mientras se está dejando de fumar, puede ser beneficioso de varias maneras, pues ayudará a limpiar tu organismo de las toxinas e impurezas almacenadas a causa del hábito de fumar. El agua mineral es un buen reemplazo del tabaco porque, puede dar un sorbo cada vez que normalmente le apetecería dar una calada. También es ideal para la eliminación de la nicotina fuera del organismo, lo que puede ayudar a detener los antojos en un tiempo más corto. El agua por otra parte, no tiene calorías y puede, potencialmente ayudarle a perder peso en lugar de ganarlo.
Verduras: Vegetales, como: verdolagas, espinacas, zanahorias y calabazas, el brócoli, coliflor y col contienen vitamina A que repara los radicales en el organismo que genera el tabaco.
Frutos secos: Los frutos secos eliminan el antojo de los cigarrillos y eso los convierte en uno de los mejores alimentos para dejar de fumar. Además, el solo olor de los frutos secos es ideal para eliminar los antojos y al mismo tiempo son un snack de lo más saludable con lo cual trata de tener siempre a mano un puñado de nueces, almendras o avellanas.
Legumbres: gracias a que son muy ricas en fibra y que cuidan nuestro intestino, es muy recomendable introducir legumbres en nuestra dieta para dejar de fumar. Lo mejor es consumirlas tipo en ensalada y dejar apartado, de momento, los grandes y calóricos cocidos.
La vitamina E, que se encuentra en el pan, los frutos secos, cereales integrales, germen de trigo, hojas de mostaza, los tomates y las almendras. La vitamina E, se ha demostrado que es efectiva a la hora de ayudarnos a disminuir el riesgo de cáncer de pulmón relacionado con el tabaquismo.