Mi bebé llora mucho en la guardería

Si bien en posts anteriores ya hemos hablado de guarderías infantiles y de cómo escoger la adecuada, lo cierto es que nadie nos asegura que nuestro bebé vaya a adaptarse bien a esta situación y en ocasiones se pasa el día llorando hasta que volvemos a buscarle. vemos ahora, Mi bebé llora mucho en la guardería.

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No existe un remedio milagroso que nos advierta de que nuestro bebé vaya a llorar en el caso de que le llevemos a una guardería, y en ocasiones, nos sorprenderá que por ejemplo en casa se porte bién y apenas llore y en cambio cuando lo dejamos en la guardería se pasa el tiempo llorando.
Lo cierto es que el principal motivo de esto lloros es que el bebé se siente inseguro en un entorno que apenas conoce y más si hablamos de bebés de pocos meses. Es evidente que echarán de menos a su madre y a su padre, y que por ello puede que no se adapten en los primeros días.
El hecho no sólo de estar con otras personas, las profesoras, que vayan a cuidar de él, sino rodeado de otros bebés y niños puede hacer que se sienta asustado y de ahí que llore tantísimo.
Si vemos que el problema persiste quizás es que además de no sentirse seguros, puede que se hayan contagiado (algo común en los bebés) de algún virus y se encuentren malitos. Y si llora durante todo el día puede se sufra de ansiedad, algo que deberémos consultar con el pediatra.

La gran mayoría de bebés que lloran mucho en la guardería, lo hacen nada más dejarles en brazos de la profesora o junto a los otros niños.
Dejar al bebé en una guardería no es sólo algo triste para ellos, sino también para nosotros como padres que vemos como tenemos que irnos a trabajar mientras nuestro pequeño llora desconsolado.
Lo ideal para evitar esos lloros antes de entrar a la guardería, es que lleguemos un poco antes de la hora indicada (no es bueno dejarlos deprisa y corriendo y ya está) y de este modo podemos incluso entrar en la guardería con ellos y decirles que en pocas horas volverémos a buscarlos.
De hecho los primeros días siempre existe un período de adaptación y de este modo el bebé pasará una hora o dos en la guardería y siempre acompañado de los padres de modo que pueda conocer junto a nosotros su nuevo entorno.
También es importante que la despedida sea la adecuada, y que el bebé no la interprete como un abandono. Procura dejarle claro que en unas horas volverás a recogerlo.

Si al margen de que el bebé llore por dejarlo en la guardería, nos dicen que ha estado todo el día llorando y echándonos de menos, quizás deberémos mentalizar al bebé o al niño para que vea la guardería como un lugar en el que va a estar bién.
De este modo, en casa podemos explicarle las cosas que van a hacer en la guardería (aunque sean bebés pequeños), así como que van a conocer a otros niños.
También podemos llevarle con su chupete o con el muñeco con el que duerme. Ese “objeto” del que no se separa y que le hará sentirse más seguro.