Para que las hierbas, puedan ser utilizadas para su consumo o aplicación, tienen que ser sometidas a un proceso de elaboración que varía según la parte de la planta que se utiliza y si es para uso interno o para uso externo.
Aquí te vamos a mostrar algunas preparaciones sencillas que no requieren aparatos de laboratorio, sino que se pueden hacer tranquilamente con los recursos caseros. Y, además, me las enseñó mi abuela, que siempre tenía una pomada o polvillo "mágico" cuando nos sentíamos mal.
Preparados para uso externo
Aceites:
Para preparar aceites esenciales, se deben utilizar aceites vegetales que no sean mezcla; conviene que sea aceite de oliva, girasol o maíz Se sumerge la planta medicinal en el aceite durante 1 mes. La proporción es 1 litro de aceite por cada 200 gramos de hierba medicinal.
En general los aceites se utilizan para fricciones o masajes.
Pomadas:
Existen dos formas de preparar pomadas, una más elaborada y la otra más sencilla.
Procedimiento A:
Hacer una tintura con 200 gramos de hierba en ½ litro de alcohol al 70%, dejarlo una semana y luego colar.
Calentar esta tintura al baño maría hasta que se reduzca a la mitad por evaporación del alcohol.
Pesar 800 gramos de vaselina sólida y 100 gramos de lanolina.
Derretir ambas en baño maría hasta que quede una mezcla homogénea.
Agregar lentamente 100 ml de tintura gota a gota e ir mezclando bien antes de que se enfríe la vaselina.
Procedimiento B (rápido):
Calentar al baño maría por 1 hora la hierba medicinal en una mezcla de vaselina y lanolina. Posteriormente, agregar 50 ml. de alcohol al solo efecto de su conservación.
Este tipo de preparación tiene muchas aplicaciones, por ejemplo: con llantén se hace una pomada cicatrizante; con una mezcla de romero, laurel, ruda y manzanilla una pomada para dolores musculares, o con tintura de bardana una pomada para la psoriasis.
Preparados para consumir
Los principios activos de las plantas pueden ser ingeridos, ya que son las sustancias que poseen propiedades medicinales. Los procedimientos son distintos según que se usen las hojas, flores, raíces o corteza de las plantas.
Cuando se usan las flores u hojas se prepara en forma de infusión o maceración, y si es la corteza o las raíces en forma de cocimiento.
La maceración consiste en dejar la hierba en agua durante 24 horas. La infusión se prepara echando la hierba en agua caliente sin hervir, se tapa y se deja reposar unos minutos antes de tomarla. Para el cocimiento se pone la hierba en el agua hirviendo y se la hace hervir unos minutos.
Cualquiera de los preparados para consumir (infusiones, cocimientos, maceraciones) se puede utilizar también para uso externo. En ese caso se debe utilizar la tintura al 50% o sea mitad agua y mitad tintura.
En caso de hacer en forma de infusión: para consumo 1 o 2 cucharaditas por taza; para uso externo 1 o 2 cucharadas por taza.