Cómo curar el dolor de oídos

El dolor de oido es causada mayormente por una infección en el oído y se reconoce por la presencia de fiebre, secreción, dolor intenso, hinchazón y pérdida temporal o permanente de la audición.

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Entre los tratamientos más comunes contra el dolor de oído, encontramos el ingerir un analgésico anti-inflamatorio, tomar descongestionantes para las fosas nasales o gotas óticas para reducir la inflamación.

Por lo general, el dolor de oidos esta causada por la acumulación de líquido causada por una bacteria o por un resfrío, pero también puede ser provocado por una condición propia de la garganta, nariz, y boca.
En muchos casos, los dolores de oído se desarrollan por la entrada de agua en la cavidad durante el baño diario, piscina o mar, y también por cambios drásticos de presión.

Si se trata de cerumen, se puede recurrir al aceite. Basta con calentar ligeramente el equivalente de una cucharada de aceite de oliva y verterla en el hueco del oído, en forma de gotas, garantizando que el aceite penetre bien en el interior. Se deja actuar algunos minutos.

Este procedimiento ablandará las paredes del oído y ayudará a despegar la cera. Conviene repetir esta técnica varias veces, y lavarse los oídos con ayuda de una pipeta llena de agua.

El tapón de cera, poco a poco se irá despegando, recuperando así la totalidad de la audición.

Causas más comunes del dolor de oído

Las causas más comunes del dolor de oído son:

Infecciones
Lesiones del tímpano
Sinusitis
Introducción de objetos en el oído
Faringitis

Remedios caseros para aliviar el dolor de oído

Existen tratamientos naturales para curar el dolor de oído, como aplicar compresas tibias en la parte exterior del oído, colocar 3 gotas de aceite de oliva virgen a temperatura corporal, o bien té de albahaca para descongestionar.
Calentar dos cucharaditas de aceite de oliva o de almendra y dejar, luego, que se refresque a temperatura corporal. Aplicar 2 ó 3 gotas templadas en el conducto del oído. Proteger con un pequeño algodón
Sin embargo, uno de los remedios caseros más eficientes el jugo puro de cebolla, a temperatura corporal, introducido en el oído infectado. Este remedio puede curar cualquier infección en el oído medio y aliviar el dolor.
Albahaca: se machacan unas hojas de albahaca y se extrae su jugo, del cual se aplican algunas pocas gotas en el oído.
Aceite de oliva: se entibia un poco el aceite de oliva y luego se aplican 3 o 4 gotas en el canal auditivo mediante un gotero. Esto lubrica la zona, desinflama y ayuda a combatir infecciones.
Exprimir un limón para obtener su zumo y empapar una bolita de algodón en él. Ésta debe ser colocada suavemente en la entrada del oído (no introducirla adentro) por 10 minutos. Debe ser aplicado antes de dormir. Este remedio es ideal cuando el dolor de oído es producido por exceso de cera en el conducto del oído.
Ajo: de sobra conocemos las propiedades analgésicas y antibióticas del ajo. Si se machacan bien unos dientes y se extrae su jugo se pueden poner unas gotas en el oído. Es uno de los remedios naturales más efectivos para combatir las infecciones y reducir la inflamación y el dolor.
Mango: toma las hojas de mango y ponlas a entibiar. Luego extrae su jugo y aplica unas gotas en el canal auditivo manteniendolas durante toda la noche. Obra de maravillas si de eliminar el dolor de oído se trata.
Hervir un puñado de hojas de oregano en media taza de agua durante 3 minutos. Retirar del fuego y dejar refrescar. Exprimir las hojas para sacar al máximo extracto y poner en un gotero. Aplicar 3 gotas en el oído adolorido siempre y cuando el tímpano no esté perforado.

Recomendaciones

Evitar dormir durante el descenso del avión. No se debe dormitar durante un vuelo especialmente al terminar el viaje, ya que cuando se duerme se traga con menos frecuencia lo que reduce el movimiento que ayuda a los oídos a que se ajustan a los cambios de presión. Esta falta de ajuste puede causar dolor.

Elevar la cabeza mientras se duerme para lograr un mejor drenaje. Para ello, puede usar varias almohadas.

Tomar precauciones en caso de bucear. Es importante que los buceadores puedan igualar la presión interna de sus oídos con la del agua en que bucean para no sufrir de dolores de oído. Si se usa tapones en los oídos, éstos no deben quedar muy ajustados y las caperuzas en los trajes de buceo no deben quedar tan apretadas que impiden la igualación de la presión durante el descenso. En el caso de los nadadores aficionados, se recomienda nadar en la superficie, ya que impone menos presión en los tímpanos.

Bostezar. La acción de bostezar mueve el músculo que abre la trompa de Eustaquio todavía mejor que mascar goma.

No introducir objetos extraños en el canal auditivo. Se debe evitar introducir objetos como hisopos de algodón, lápices o cerillos, ya que podría lastimar y hasta perforar el tímpano. Igualmente, podría causar infecciones.

Acudir a un doctor si el dolor de oído se presenta con: