El clima invernal, acompañado de tos y el molesto catarro, a menudo suele ir acompañado de un dolor de oído e infecciones a esta zona. Por suerte, la gran mayoría de las infecciones al oído se pueden curar sin un tratamiento, esto quiere decir, que los antibióticos no suelen ser siempre necesarios. De hecho, hay estudios en donde se ha observado que antibióticos que suelen ser comúnmente prescritos para el dolor de oído, como la amoxicilina, este no es más eficaz que un simple placebo.
Dolor de oído
Antes de iniciar a analizar los remedios caseros para el dolor odio, se debe mencionar como precaución que nunca se deben utilizar gotas para el odio o algún remedio casero dentro del oído, si un niño cuenta con tubos de timpanostomía o si existe la posibilidad de una perforación. En los casos antes expuestos, se debe consultar siempre al médico, más si se cuenta con un dolor extremo o que perdura durante varios días.
El Calor; En la antigüedad, era una costumbre tratar el dolor de odio con un almohadón caliente, aunque en los tiempos antes del microondas, el almohadón solía ser calentado en el horno, siendo esta una práctica bastante peligrosa, debido a que era común que este se prendiera. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los hogares cuenta con un microondas, y se pueden comprar almohadas de arroz que pueden ser calentados fácilmente para ser apoyados sobre el odio para calmar el dolor.
Cebollas; Las cebollas son utilizadas en muchos remedios caseros. Para tratar el dolor de odio, hay quienes simplemente cortan una cebolla por la mitad y esta es colocada sobre el odio en el que se sufre el dolor. Hay otras maneras de curar el dolor de oído con cebollas, en donde se caliente una pequeña porción de la cebolla, evitando que esta quede blanda y esta se mete en la oreja, este procedimiento se debe hacer con mucho cuidado. Otra manera es envolver la cebolla en un paño húmedo caliente. Todos estos tratamientos solo se recomiendan para ser aplicados entre 10 a 15 minutos, o hasta que la cebolla se haya enfriado en el caso de que se utilicen los métodos en donde se caliente la cebolla.
Xilitol; Diferentes investigaciones realizadas en Finlandia, lograron demostrar que los niños en guarderías, a quienes se le dieron 5 porciones de goma de mascar con xilitol, lograron reducir las infecciones al oído. Mientras que no se puede considerar un analgésico convencional, puede ayudar a los niños a tratar el dolor por alguna infección al oído.
Miel; La miel es uno de los productos más nobles que entrega la naturaleza, además de generar un montón de beneficios a la salud de las personas. Para tratar el olor de oídos, la miel puede ser consumida de manera directa, combinada con la aplicación de esta alrededor del perímetro del conducto auditivo afectado.
Té de hierbas caliente; Mientras que uno de los remedios caseros más efectivos para el dolor de oído es aplicar calor de manera externa, el aplicar calor desde el interior también puede ayudar a reducir el dolor, además de eventuales infecciones. El té de echinacea, manzanilla y de albahaca santa, son hierbas que ayudan a curar y relajar el organismo. Aunque en casos en donde se sufra de diabetes u otros padecimientos críticos, se debe evitar la albahaca santa, debido a que este podría generar efectos adversos.
El vapor; El vapor puede ser utilizado para curar el dolor de oído. Se puede tomar una ducha de agua caliente para que el vapor del agua caliente pueda abrir y relajar las vías respiratorias. Se debe considerar que en el invierno, al contar con un aire seco, las vías respiratorias se pueden tapar, vías respiratorias que están conectadas a nuestros oídos. Debido a esto, es que el abrir y relajar las vías respiratorias suelen aliviar la presión y el dolor de oídos.
Previniendo el dolor de oído
Si el dolor e infecciones de oído son algo regular, se debe considerar que quienes fuman o conviven con fumadores, tienen más problemas de oído, mientras que en bebes, quienes son alimentados con leche materna son menos propensos a sufrir de problemas al odio en comparación con bebes que son alimentados con fórmulas.