Cada persona tiene un metabolismo diferente, que viene determinado por factores fijos como nuestra genética, nuestra edad o la zona del planeta en que vivimos y factores que varían con el tiempo: actividad física, horas de sueño, hábitos alimenticios o estado emocional.
A veces el metabolismo necesita una ayuda extra para activarse y funcionar como el reloj que es, pero que se ve afectado por los vaivenes de la vida diaria y las enfermedades resultantes de estos mismos. Por esto, aquí te recomendamos unos hábitos a seguir.
Desayuna a diario. Desayunar despierta tu metabolismo, con lo que gastas más calorías a lo largo del día. Con un buen desayuno le estás dando a tu cuerpo todo lo que necesita para restablecerse tras el ayuno nocturno y tienes menos hambre el resto del día. Al mantener constantes los niveles de glucosa e insulina, puedes resistirte al bollo o el pincho de tortilla a media mañana, te sirve con una manzana y un zumo.
Por la mañana, ejercicio intenso. Una sesión intenso de entrenamiento nada más despertarse puede hacer maravillas. El afamado Dr. Oz lleva años abogando por este método de acelerar el metabolismo.
Controla la grasa. Un trabajo italiano publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism demuestra que se queman más calorías tomando alimentos pobres en grasa. A igual número de calorías por comida, los alimentos ricos en proteínas y carbohidratos provocan mayor gasto de calorías (termogénesis) que los alimentos ricos en grasa. Esto puede explicar por qué algunas personas engordan a pesar de comer muy poco (menos de 1.500 calorías al día), ya que toman raciones pequeñas de alimentos ricos en grasa como una barrita de chocolate o una porción de pizza, y en cambio hay otras que pueden comer grandes cantidades de alimentos sin engordar, pues escogen raciones grandes de alimentos como legumbres, verduras, frutas y cereales que apenas tienen grasa.
Toma picante. Añadir a tus platos curry, pimienta de cayena, pimienta negra, comino o cúrcuma dispara la velocidad quema-grasa del cuerpo.
Estos alimentos provocan mayor gasto energético por el simple hecho de generar calor, lo que acelera la combustión energética y actúan como quema-grasas durante la digestión.
Lo mismo ocurre con la canela,el cardamomo, el jengibre y la nuez moscada. Trata de añadirlas a tus cremas, frituras, guisos y otros platos. El curry, por ejemplo, va muy bien las ensaladas, y a mucha gente le encanta el sabor de la canela en su café.
Come sano: Consume alimentos nutritivos y trata en lo posible de limitar la ingesta de carbohidratos refinados (alimentos azucarados o con harina blanca como base).
No a las dietas hipocalóricas. Si lo que quieres es adelgazar, necesitas gastar al final del día más calorías de las que ingieres. Comiendo se gasta energía para absorber, transportar, almacenar y metabolizar los alimentos. El llamado efecto térmico de los alimentos aumenta el metabolismo en reposo entre un 8 y un 16% durante las dos o tres horas tras la comida.
El metabolismo trabaja a tu favor, si comes funciona mejor, pero si no comes lo que necesitas, se enlentece para que no falte energía, por lo que dejas de “quemar” la grasa acumulada y no pierdes peso. Además no mantienes tus niveles de energía altos a lo largo de todo el día, lo que hace que disminuya tu rendimiento, al hacer deporte o en tu vida diaria, y cuanto menos te muevas, menos gastas.
Bebe mucha agua. Su efecto en el organismo es casi mágico. El agua ayuda a limpiar y eliminar las toxinas que pueden favorecer la acumulación de grasa.
Hidratarse bien puede aumentar en un 30 por ciento su tasa metabólica durante la siguiente hora, haciendo que quemes 24 calorías.
Haz la prueba, aumenta la ingesta de agua y verás aumentar tu metabolismo. Es incluso mejor si te aseguras de beber agua alcalina.
Controla los carbohidratos.Los carbohidratos son la mejor fuente de energía, pero no los tienes que eliminar de tu dieta. Toma alimentos ricos en carbohidratos de índice glucémico bajo, los más ricos en fibra (cereales integrales, arroz integral, verduras, hortalizas, frutas, etc.), evitando los de índice glucémico alto (azúcares, dulces, pastas, patatas, zanahorias, pan, etc.)
la risa y el estres Ríe todo lo que puedas y ¡no te estreses!. Trata de mantener tus niveles de estrés a raya: organiza bien tu tiempo, céntrate en el presente y no te preocupes por cosas que no tiene solución.
Sé constante. No abandones al mes, acelerar tu metabolismo para quemar la grasa de reserva no se consigue en unas semanas. Necesitas crear nuevos hábitos dietéticos y de entrenamiento para que tu metabolismo se ponga en marcha.El metabolismo es el conjunto de procesos que mantienen al organismo con vida, posibilitando desde que las células se renueven hasta que el corazón funcione. Como todo proceso, el metabolismo supone un intercambio energético. Consume energía para llevarse a cabo y esta energía se transforma en movimiento y en calor.
duerme bien Duerme una media de ocho horas diarias y trata de irte a la cama a la misma hora.
Varía tu dieta. No comas siempre los mismos alimentos cada día, el cuerpo se acostumbra a conseguir energía hasta de la lechuga si la comes todos los días. Hay que engañarlo un poco tomando alimentos variados, incluso algunos ricos en grasas como los pescados y el aceite de oliva para que la digestión no sea tan rutinaria y eficaz.
Cena poco. La mayoría lo hacemos al revés, comemos más en la cena que en el desayuno. Y también solemos tomar algo antes de acostarnos. Esto es exactamente lo contrario de lo que tienes que hacer para acelerar su metabolismo.
Intenta comer antes (adelanta la hora del almuerzo) y no tomes nada por lo menos tres horas antes de irte a la cama.
alimentos que ayudan a acelerar tu metabolismo.
1. Alcachofas: Las alcachofas tienen muchísimas vitaminas y minerales incluyendo uno llamado inulina. Se ha demostrado que este tipo de carbohidrato disminuye la cantidad de grelina que se produce en tu cuerpo. Esta hormona es conocida como la hormona del hambre, que es la que provoca los deseos de comer. Al producir menos grelina reduces la cantidad de hambre que sientes y tu cuerpo enfoca su energía en quemar calorías.
2. Pimienta de cayena: La pimienta de cayena, al igual que muchas otras pimientas hacen que la temperatura de tu cuerpo suba muchísimo cuando las comes, para poder regular su temperatura el cuerpo tiene que hacer un gasto de energía muy importante y esto te hace quemar calorías. Es importante no abusar de esto porque tu cuerpo se acostumbra rápidamente y cada vez necesitas de mas picante para lograr subir tu temperatura.
3. Canela: De acuerdo con varios estudios consumir sólo media cucharadita diaria de canela ayuda al cuerpo a metabolizar el azúcar que consumes hasta 20 veces más rápido. De esta manera estás reduciendo la cantidad de azúcar que tu cuerpo tiene disponible para guardar como reserva.
4. Jengibre: El jengibre ayuda a aumentar la velocidad de tu metabolismo hasta en un 5% y además de eso aumenta la sensación de saciedad. En tu cuerpo así que te ayuda a que comas menos y a quemar lo que ya comiste más rápido.
5. Té: Además de los antioxidantes, que nos hacen quemar grasas, la cafeína estimula el proceso mediante el cual quemamos grasa para producir energía llamado termogénesis. Por eso es que se recomienda tanto el té verde en cualquier tipo de dieta.