Las uvas son una de las frutas más energéticas dieteticamente hablando y útiles, ya que tiene muchas calorías que van directo para el cerebro. Este emplea la glucosa en muchas de sus funciones. Pero por el contrario es un alimento contraindicado para los diabéticos debido a este alto contenido de glucosa. Tampoco es la fruta ideal para los obesos por su elevado aporte calórico. En cambio es un alimento muy adecuado para niños y ancianos, dada la rápida asimilación de los azúcares y su fácil aprovechamiento.
La uva posee “alfahidroxiácidos» usandose como hipopigmentante, esta cualidad la hace ideal para se utilizada durante los embarazo, periodo en el que existe un alto riesgo de tener manchas en la piel. Se recomienda partir una uva y aplicarla sobre la piel en forma circular, con esto tu piel se hidratará y se verá menos propensa a las manchas.
En el caso de las embarazadas, se recomienda el consumo de uvas rojas sobre todo en los primeros meses de gestación ya que por su contenido de ácido fólico favorece la división y multiplicación celular.
Si tienes tendencias previas al embarazo a tener manchas, consulta con tu médico para que te indique el uso de algún bloqueador adecuado y evita exponer tu rostro al sol, estos cuidados los deberás tener también durante la lactancia.
Las uvas son malas cuando la mamá sufre diabetes gestacional o padece de mucha acidez estomacal, si no tienes ninguno de estos dos síntomas puedes comer uvas con total tranquilidad.
El contenido moderado de ácido fólico o folatos, vitamina imprescindible en los procesos de división y multiplicación celular que tienen lugar en los primeros meses de gestación, hace que el consumo de uvas resulte interesante para las mujeres embarazadas para prevenir la espina bífida, alteración en el desarrollo del sistema nervioso (tubo neural) del feto.
Entre otros de sus beneficios se encuentran sus propiedades laxantes que son suaves y naturales debido a su contenido en fibra, sobre todo en la piel de la uva. Por eso siempre es aconsejable lavar bien estas frutas y consumirlas sin quitar su piel.
Además, en menor cantidad poseen hierro y ácido fólico, esencial para prevenir estado anémicos y evitar alteraciones del tubo neural en bebes en gestación si se consume durante el embarazo.
El consumo de uvas está muy indicado a las mujeres embarazadas para prevenir la espina bífida, una alteración en el desarrollo del sistema nervioso del feto.
El ácido oxálico que contienen las uvas negras puede formar sales con ciertos minerales, por lo que su consumo se ha de tener en cuenta si se padecen cálculos renales, ya que se podría agravar la situación.
Así que, si tenes acidez, evita las uvas. Si tenes diabetes gestacional, tambien. Si no tienes acidez ni diabetes, adelante!! disfruta de las uvas, y siempre consulta con tu médico.