¿Quién está a dieta por aquí? ¿Hay alguien con retención de líquidos? Porque la receta que traigo hoy ¡va dedicada especialmente para vosotros!. Es un caldo que seguramente todos conoceréis o al menos habréis escuchado/leído algo sobre él, hecho a base de verduras que le dan un empujoncito a esos líquidos que a veces retenemos por algún motivo (demasiado tiempo de pie o sentados, calor excesivo, no beber suficiente agua, etc).
Eso último resulta contradictorio ¿Verdad?. Os explico: Cuando no bebemos suficiente agua nuestro cuerpo tiende a acumularla “por si acaso” por eso, cuando se quiere prevenir o eliminar la retención de líquidos, una de las primeras recomendaciones es beber mucha agua.
Y dicho esto ¡Vamos con la receta!.
Grado de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 25-30 minutos.
Ingredientes para alrededor de 2 litros de caldo:
3 calabacines
3 zanahorias
Media cebolla
1-2 cucharadas de aceite de oliva
Pimienta
Sal
Elaboración:
En una olla calentamos el aceite de oliva y pochamos a fuego lento la cebolla cortada en cuadritos.
Cuando esté transparente añadimos 1,5 litros de agua y, mientras se calienta, vamos limpiando y cortando las zanahorias y los calabacines en trocitos muy pequeños. Si no pelas el calabacín mejor, así aprovecharás todos sus nutrientes. Una vez que el agua comience a hervir añadimos las verduras, la pimienta y la sal*.
*Es recomendable no añadir sal o, en caso de que te resulte imposible, intenta que sea una mínima cantidad. Esto es porque la sal contiene sodio, que hace justo el efecto contrario del que buscamos con este caldo.
Cuando las verduras estén listas cogemos un poco y las pasamos por la batidora. Esto es opcional, yo lo hago así por darle un poco de consistencia y color al caldo, pero podéis no hacerlo o incluso podéis pasar todo por la batidora y listo.
En el caso de que te hayas quedado con la primera opción, añade esa pequeña parte que pasaste por la batidora al resto del caldo y mezcla.
Y ya tienes preparado tu caldo depurativo.
A la hora de servir…
No le hice nada de especial la verdad, añadirlo al bol ¡y a comer!.
Sugerencias sobre la receta:
Podéis tomar este caldo de vez en cuando o podéis dedicar un día a depurar vuestro organismo. En ese caso habría que tomar un desayuno completo pero saludable (a base de frutas, cereales y algún lácteo), en el almuerzo tomaríamos el caldo y un pescado o filete de pollo a la plancha aliñados con limón (sin sal), en la merienda podéis optar por pan integral y un té verde y para la cena volvemos a tomar el caldo, finalizando con una pieza de fruta.
Se puede hacer con otros ingredientes, siempre y cuando estos tengan la función depurativa, como por ejemplo apio, perejil o pimiento, puedes combinarlos de la forma que más te guste.
Lo mejor…
Ya que el caldo te cuida por dentro dedícate también algunos mimos por fuera ¡Bienestar asegurado!.