Las semillas no sólo sirven para preservar una especie de plantas, o de árboles, sino que también tienen muchas propiedades que podemos aprovechar para nuestra salud. Según la semilla que tengamos a nuestra disposición obtendremos o no beneficios, por lo que te contaremos cuáles son los beneficios de comer semillas y cuáles son las que debes comer.
Semillas, ¿buenas o malas?
Seguramente has crecido con el pensamiento de que las semillas no aportan nada, ya que se eliminan enteras al ingerirlas, o peor aún, pueden ser incluso tóxicas, lo que es considerado por la medicina tradicional. Sin embargo, la medicina alternativa ha aprovechado algunas sustancias presentes en las semillas, que pueden ser tóxicas, pero sus efectos no han sido comprobados. Claro está que dependiendo de la semilla de la que estemos hablando serán los beneficios que obtengamos, por lo que a continuación te mostramos algunas semillas que pueden ayudarte:
Semillas de frutas, ¿se comen?
Las semillas de frutas como la manzana, el durazno, las cerezas y los damascos, contienen una sustancia llamada amigdalina, que puede ser tóxica si se consume en gran cantidad, pero que ha sido utilizada para el tratamiento del cáncer. Esto no ha sido comprobado, pero seguramente en unos años más estaremos escuchando más acerca de algún extracto de semilla para el cáncer. Lo cierto por ahora es que la cáscara de la semilla nos protege de las sustancias tóxicas (porque no se puede digerir), por lo que habría que probar otras formas de consumo de las semillas para obtener beneficios de ellas, pero sin riesgos.