La sandía es una de las frutas más refrescantes, ideal para saciar la sed especialmente en verano, pero disponible en tiendas -generalmente- durante todo el año. La sandía no sólo es deliciosa sino también muy nutritiva.
Numerosos estudios han demostrado que en la dieta de muchas personas, las variedades rojas de sandía han desplazado el tomate en su carácter del “rey” de licopeno. ¿Qué es el licopeno? Se trata de un pigmento vegetal soluble en grasas y responsable del color rojo característico de tomates y sandías entre otras frutas que lo presenjtan en menor cantidad o concetración.
Una de sus particularidades es que no puede ser sintetizado por nuestro cuerpo, por lo que debe ser consumida a través de los mencionados alimentos vegetales.
Los expertos recomiendan como óptimo, consumir una porción de sandía al día con lo cual conseguiremos notables beneficios a nuestra salud y estética.
¿Quisieras conocer algunos de ellos?
Con tan sólo 2 tazas de sandía al día, lograrás que la piel rejuvenezca su aspecto. La investigación ha demostrado que la sandía disminuye el riesgo de daño solar relacionados con la piel en un 40%; precisamente en razón del licopeno, un antioxidante que neutraliza los radicales libres inducidos por UV que causan quemaduras por el sol y las arrugas.
- Ayuda a reducir los riesgos de cáncer y otras enfermedades.
- Contribuye a mejorar el sueño; además de constituir un postre liviano y muy digestivo, al comer unas rebanadas de esta fruta después de la cena, se puede extender las etapas profundas del sueño en un 27%.
- Es un antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro.
- Regula la presión arterial, regula el nivel de colesterol en la sangre, previene enfermedades cardiovasculares.
- Elimina líquidos del cuerpo y lo desintoxica.
- Ayuda a bajar de peso, regula el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Equilibra el sistema nervioso y ayuda a combatir el estrés.
1.- Contiene grandes dosis de L-citrulina, una sustancia que produce el relajamiento de los vasos capilares. En el organismo, se metaboliza en un aminoácido llamado arginina que tiene efectos beneficiosos para el corazón, el aparato circulatorio, la hipertensión y el sistema inmunitario.
2.- La L-citrulina, además, ayuda a expulsar el amoníaco del hígado y es un elemento importante en el ciclo de la urea, que se produce en este órgano a partir de la combinación entre amoníaco, dióxido de carbono y ornitina. Una vez acabado el proceso, es expulsada del hígado y se lleva consigo el amoníaco.
3.- También tiene un papel importante en la fatiga muscular. Cuando practicamos deporte o sentimos estrés físico, en los músculos aumentan el ácido láctico y el amoníaco. Entonces actúa la L-citrulina, que elimina los factores que ocasionan la fatiga muscular y prepara al músculo de nuevo para la producción de energía. Así, tomar este jugo tras una actividad física intensa es una forma rápida y natural de combatir la fatiga muscular.
4.- Tiene efectos positivos para paliar la astenia y el cansancio provocado por épocas de gran esfuerzo físico y situaciones de estrés.
5.- Los efectos de la L-citrulina en la vasodilatación ayudan a una vida sexual sana, puesto que promueve y mejora el flujo de la sangre en todas las partes del cuerpo y relaja los vasos sanguíneos, de manera que trata la disfunción eréctil.
6.- También contiene licopeno, un compuesto bioactivo que posee efectos protectores contra ciertos tipos de cáncer y de enfermedades cardiovasculares. Existe también evidencia científica de que previene el síndrome de degeneración macular, que es la causa principal de ceguera en las personas mayores.