Imagino que antes de aceptar la invitación, te gustará saber de qué estamos hablando. Pues bien, a ello dedico el post de hoy y puedes comenzar observando la imagen de portada, que hemos tomado de wikipedia.
Te presento al Campari, una bebida italiana desarrollada por Gaspare Campari en 1860. Se prepara al agregar una mezcla secreta de hierbas en bebidas alcohólicas; una fórmula secretamente guardada que resulta en la creación de una bebida alcohólica de sabor fuerte y color intenso.
Está en la familia de las bebidas conocidas como “amargos”, ya que entre sus ingredientes se cuentan hierbas y corteza que dan un distintivo sabor amargo a la bebida.
Originalmente, los amargos se habían desarrollado para uso como tónicos para la salud, y fueron hechos a menudo con infusiones de hierbas aromáticas a fin de que tuvieran un aroma y sabor que los consumidores aceptaran en el “sentir” de estar bebiendo una bebida saludable.
Al igual que otros amargos, un Campari tiene un fuerte aroma y un sabor característico que algunos consumidores tienden a encontrar abrumador cuando se consume directamente.
Por esta razón, el Campari se mezcla a menudo con otras bebidas e incluso con refrescos convencionales sin alcohol para crear por ejemplo cócteles u otros tragos.
Aunque los ingredientes exactos en Campari no se conocen, el color rojo distintivo le hace reconocible a lo largo y ancho del mundo. Desde el año 2006, se colorea con un agente colorante artificial ha reemplazado a una cochinilla natural que se usaba originalmente, en la mayor parte de la producción mundial de Campari.