El ritmo de vida que se lleva en estos días, hace que muchas mujeres sufran diferentes problemas entre ellos algunos sobre la piel, y si bien los tratamiento son muy numerosos veremos a continuación una opción muy interesante que seguramente será del agrado de todas.
Nos estamos refiriendo a la famosa aromaterapia, una técnica que bien utilizada nos puede ayudar a calmar irritaciones, dermatitis, alergia, eccemas, erupciones entre muchas otras enfermedades de la dermis.
Algunos de los elementos que nos pueden ayudar a combatir dichos inconvenientes son por ejemplo el aceite de lavanda por su capacidad relajante, el aceite de tea tree por ser anticéptico, aceite de geranio que permite reducir el estrés, el aceite de eucalipto por ser descongestivo y el aceite esencial de azahar que calma la ansiedad.
Si bien cada uno de estos productos se puede emplear libremente, antes de cada sesión conviene realizar una prueba de sensibilidad que se realiza colocando unas gotitas sobre el antebrazo y esperar de 24 a 48 horas.
Los aceites pueden ser utilizados solos o combinados, algo que logra ampliar sus efectos y aumentar la intensidad del procedimiento. Debemos saber que son muy confiables y que sus resultados son impresionantes.
Aceites esenciales para el eczema:
El eczema es una afección dermatológica caracterizada por una inflamación y lesiones de la piel. Con frecuencia hay picor y puede ser de tipo alérgico. Pero muchas veces el eczema es de tipo “nervioso” o emocional y aparece frecuentemente cuando hay una ruptura, una separación y un estrés emocional importante.Los aceites esenciales a considerar para tratar el eczema son:
La Menta (mentha x piperita) y el Tanaceto para aliviar el picor. Este último también es inflamatorio al igual que la Manzanilla romana(chamaemelum nobile) que podemos usar igualmente. Con propiedades anti-inflamatorias e interesante para las afecciones de la piel podemos optar por el aceite esencial de Katafray (cedrelopsis grevei).
La Mirra (commiphora molmol) tampoco debe faltar por su destacable poder cicatrizante. La Lavanda oficinal es uno de los aceites esenciales clásicos a la hora de tratar el eczema, especialmente cuando se trata de un eczema de contacto o emocional.
Aceite puro de Argán
El aceite de argán es uno de los más cotizados y mejor valorados ya que sobre todo es excelente para pieles maduras. Es muy antioxidante, lo que significa que es capaz de combatir los radicales libres para retardar la oxidación y degeneración de los tejidos.
Su propiedad antioxidante se la otorga la vitamina E, y para hacernos una idea, el argán tienen 50 veces más vitamina E que el aceite de oliva, que es muy buen antioxidante también.
Se puede ingerir en su estado puro, pero como su precio resulta un poco elevado, su uso más común es como cosmético de pieles maduras, aplicándolo directamente sobre la piel para conservar y recuperar su elasticidad y vitalidad.
Aceite puro de Rosa de Mosqueta
El aceite puro de rosa de mosqueta es uno de los mejores cosméticos naturales, y además uno de los más utilizados.
Es muy rico en ácidos grasos esenciales poliinsaturados: 41% ác. linoleico (Omega 6), 39% ác. linolénico (Omega 3) y un 16% ác. oleico (Omega 9). Estos ácidos grasos son muy nutritivos para la piel y están directamente relacionados con la regeneración de los tejidos.
Previene la aparición de arrugas y estrías (por lo que es muy común utilizarlo durante el embarazo o dietas de adelgazamiento rápido), y también ayuda a curar y reducir las cicatrices, como por ejemplo las marcas que derivan del acné.
Aceite puro de Caléndula
La caléndula es una planta extraordinaria y su aceite es de los más utilizados en la cosmética especializada en pieles infantiles, delicadas o con problemas.
Se utiliza para tratar de todo tipo de dermatitis, eccemas, psoriasis, quemaduras, irritaciones alérgicas, picaduras y varices o venitas rotas.
También da muy buenos resultados para el tratamiento de las manchas en la piel producidas por el sol o edad. Para esta finalidad combina muy bien con el aceite esencial puro de Limón (de la cáscara del limón no del jugo). Una vez aplicado sobre la piel, esta no debe quedar expuesta al sol.
Se puede ingerir en pequeñas cantidades (una cucharadita disuelta en zumo natural o infusión) para tratar problemas de fertilidad producidos por los quistes ováricos.