Alrededor de todo el mundo se han buscado desde hace una gran cantidad de años alimentos para mantenerse joven, alimentos que reduzcan los síntomas del envejecimiento y todo lo que funcione para frenar el proceso de envejecimiento de forma natural o no. Es que, claro, a nadie le gusta darse cuenta de que está envejeciendo, de que su piel ya no se ve igual y que su cuerpo no está respondiendo de la misma manera en que lo hacía antes, además de los problemas en la salud que comienzan a resaltar durante este período.
La misma cuestión supo captar nuestra atención aquí en VivirSalud y teniendo en cuenta esto último precisamente, es que hemos recopilado una serie de alimentos para mantenerse joven, que si bien obviamente no serán la solución y no detendrán el arduo trabajo del tiempo, te ayudarán a evitar ciertos síntomas del envejecimiento, te mantendrán más saludable y más joven.
Aceite de oliva
Hace ya aproximadamente algo más de 50 años, un grupo de investigadores del centro de estudios Seven Countries, realizó una investigación particular sobre la alimentación de los ciudadanos de la antigua ciudad de la isla griega de Creta y llegaron a la conclusión de que las dietas de estos ciudadanos que incluían grandes cantidades de aceite de oliva, era el punto clave por el cuál allí existían bajísimas tazas de enfermedades cardíacas y de cáncer.
En la actualidad, se sabe que ello se debe a las altas cantidades de polifenoles, potentes antioxidantes que posee el aceite de oliva, capaz de prevenir enfermedades de tipo cardíaco y algunas cuestiones relacionadas a estas y al envejecimiento.
Yogurt
Siempre se ha conocido al yogurt como un producto rejuvenecedor, con beneficios en distintos niveles de la salud y con propiedades que ayudan en algunos tratamientos de rejuvenecimiento del cuerpo. No obstante, estas propiedades nunca fueron comprobadas exactamente. De todos modos, sí se sabe que en muchas partes del mundo en las que el yogurt está fuertemente presente en las dietas habituales, sus pueblerinos registran vidas largas y más sanas, llegando en ocasiones al centenar de años.
Polifenoles
Abundantes en frutas y verduras, te protegen de numerosas enfermedades (patologías cardiovasculares, cáncer, osteoporosis, etc.) y retrasan el proceso de envejecimiento.
Estas sustancias tienen propiedades antioxidantes que permiten luchar contra el exceso de radicales libres en el organismo. Pero pese a sus virtudes, tampoco debemos excedernos en su consumo, ya que en cantidades exageradas pueden limitar la absorción de hierro en el organismo.
Dónde los encuentro. En frutas y verduras frescas, chocolate, té, vino o frutos secos.
Cantidad recomendada. La Organización Mundial de la Salud recomienda tomar al menos cinco raciones de frutas o verduras frescas diarias. A esto puedes añadir una pequeña ración de chocolate, frutos secos (sobre todo nueces) o té cada día o varias veces a al semana.
Vitaminas y minerales
Son esenciales para mantener en buen estado nuestra tu piel y tu mente, ya que estas sustancias protegen las neuronas contra enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. De nuevo son las frutas y las verduras los alimentos que más vitaminas y minerales contienen.
Dónde las encuentro. En frutas y verduras frescas. Si lo que quieres es proteger especialmente tus capacidades intelectuales, come fresas, espinacas y arándanos.
Cantidad recomendada. Cinco raciones de frutas o verduras frescas.
Aceite de oliva
Es oro líquido para tu salud y tu belleza. Puedes comerlo, beberlo y hasta aplicártelo, ya que se ha convertido en un ingrediente estrella en la cosmética. Para beneficiarte de sus innumerables propiedades, nada tan fácil como usarlo para cocinar y aliñar (siempre es mejor tomarlo crudo). Además de ser un gran protector cardiovascular, favorece la función cognitiva, protege de la osteoporosis, la hipertensión y hasta alivia los síntomas de la menstruación y la menopausia. Y lo más importante, juega un papel importante en la juventud y la calidad de vida, ya que como base de nuestra alimentación, evita que el organismo se deteriore.
Todas estas virtudes son debidas a los ácidos grasos monoinsaturados y a los polifenoles que contiene.
Cantidad recomendada. Tres cucharadas soperas diarias (para cocinar y aliñar) si quieres cuidar tu línea, y hasta cinco si no tienes ningún problema de peso.
Betacarotenos
Son sustancias que protegen el organismo de las enfermedades crónicas provocadas por los radicales libres. Pero también son un eficaz protector de la piel contra los rayos UVA y poseen virtudes antiedad extraordinarias al transformarse en el organismo en vitamina A (cuando ésta falta en el cuerpo).
Dónde se encuentran. En frutas y hortalizas de color rojizo, amarillo y anaranjado: zanahorias, albaricoques, espinacas, tomate, calabaza, melón y brécol. Tómalas crudas o cocinadas al vapor.
Cantidad recomendada. Si vas a exponerte al sol, procura que al menos tres de las cantidades diarias de frutas y verduras sean de este tipo. Pero no hay problema si añades más cantidad de estos alimentos.
Coenzima Q-10
Es uno de los últimos descubrimientos cosméticos para las cremas antiedad. Pero tú puedes asegurarte tu dosis simplemente comiendo. Esta sustancia la produce tu propio cuerpo a partir de ciertos alimentos y tiene un potente efecto antienvejecimiento, sobre todo para la piel.
Dónde la encuentro. En el pescado azul, carne, soja o cacahuetes.
Cantidad recomendada. Toma al menos tres raciones semanales de pescado y dos de carne. La soja puedes tomarla a diario y los cacahuetes ocasionalmente o en pequeñas cantidades a modo de merienda o aperitivo.
Lácteos desnatados
Algunos investigadores hablan del yogur como alimento probiótico, ya que incorpora microorganismos vivos que podrían ejercer en nuestro organismo un efecto positivo más allá de lo nutricional. Por su parte, los ácidos grasos Omega 3 presentes en la leche protegen el sistema cardiovascular y mantienen el equilibrio de las grasas en sangre. Tradicionalmente se asocia una dieta rica en lácteos con la longevidad.
Dónde los encuentro. Yogures, leche, productos de soja, queso.
Cantidad recomendada. Toma al menos tres raciones diarias de yogures o leche desnatada, o queso bajo en grasas. Así te asegurarás todos los beneficios de los lácteos sin grasas extra.
El té
Es la bebida de moda. Y con razón, ya que contiene grandes cantidades de sustancias antioxidantes que ejercen un efecto directo en el retraso del proceso de envejecimiento. Entre todas sus variedades, el té verde y el rojo han demostrado el mayor poder antioxidante. El té también tiene propiedades antitumorales, bactericidas, tonificantes y cicatrizantes. Además de beberlo, puedes aprovechar sus virtudes gracias a los cosméticos que se hacen con él.
Variedades. Los tés rojo, verde y negro son los más consumidos.
Cantidad diaria. Tómalo con sacarina para evitar calorías extra y limita su consumo a dos tazas diarias como máximo para evitar los efectos de la teína, similar a la cafeína.
Vitamina C
Esta vitamina es muy importante ya que interviene en la formación de colágeno, el componente que le da elasticidad a la piel. Además, te ayuda a prevenir enfermedades respiratorias y a mantener altas tus defensas.
Dónde la encuentro. En naranjas, kiwis, mandarinas, limones, fresas, mango, pomelo o pimientos.
Cantidad recomendada. Para asegurarte su aporte toma a diario, al menos, un kiwi, una naranja o dos mandarinas, 125 gramos de fresas o un zumo de cítricos recién exprimido.
Nueces
Aunque muy energético, este alimento es muy beneficioso para tu salud y para mantener tu cuerpo joven, ya que aportan sustancias que ayudan a retrasar el envejecimiento celular y a proteger tu corazón. Todas estas propiedades son debidas a su alto contenido en ácidos grasos Omega 3, ácido fólico, vitamina E y betacarotenos.
Cantidad recomendada. Dos nueces diarias, sobre todo si has pasado los cuarenta años.