Alimentación y digestiones pesadas

Jesus L. Rodriguez


Digestiones lentas, sensación de peso en el estómago, dolor abdominal, eructos frecuentes … estos son los síntomas que padecemos después hacer comidas copiosas o alimentos que no son fáciles de digerir. A continuación os dejo una serie de consejos para no dar lugar a encontrarnos en este tipo de situaciones.

Consejos generales a tener en cuenta para evitar tener digestiones pesadas:

Individualizar la dieta según la tolerancia de cada persona. Eliminar sólo los alimentos que provocan molestias digestivas.

Comer lentamente y en pequeñas cantidades.

Realizar 3 comidas completas (desayuno, comida y cena) y 2 ó 3 comidas suplementarias.

Beber de 1,5 a 2 litros de líquido al día.

Evitar acostarse inmediatamente después de las comidas.

Evitar prendas de vestir ajustadas.

Emplear condimentos suaves para potenciar el sabor de los alimentos ( romero, tomillo, albahaca, etc?)

Evitar el pan recién hecho, produce fermentación y es difícil de digerir.

La consistencia de los alimentos debe ser blanda o fácilmente disgregable para evitar lesiones en el estómago.

 Normas a tener en cuenta para la elaboración de las comidas:

En el periodo agudo debemos evitar las frituras, los rebozados, los estofados y los rehogados.

Los hervidos, la cocción al horno y las cocciones a la plancha disminuyen las molestias digestivas.

Seguir las recomendaciones de una dieta saludable:

Mantener las horas de comer y el tipo de comida al que estamos acostumbrados, a no ser que nos encontremos en una situación que nos lo impida.

Nuestro estado de ánimo y de la memoria son muy importantes para asegurar que seguimos las recomendaciones dietéticas. ¡Si no estamos seguros de algo, mejor dejarnos aconsejar!

Es muy bueno buscar compañía para comer. Comer en solitario nos puede llevar a comer desequilibradamente.

Hay que hacer algo de ejercicio, aunque sea caminar un poco. Ayuda a abrir el apetito y a combatir el estreñimiento.

Controlar el sobrepeso nos facilitará movernos con más agilidad.

Debemos procurar hacer comidas de fácil digestión.

Beber es tan importante como comer: conviene tener agua o zumos siempre a mano.

Mantener la dentadura limpia y bien ajustada, para evitar problemas al masticar y tragar.

Luchar contra el insomnio: se debe combatir con la actividad física y buscando ocupaciones y distracciones durante el día.

Una buena preparación y presentación de los platos abre el apetito.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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