La alfalfa es una planta cuyas raíces llegan tan profundamente que puede asimilar la mayoría de los minerales que no se encuentran en la superficie. También es rica en vitaminas y otros nutrientes esenciales para el crecimiento de los huesos y el mantenimiento de la salud del cuerpo. Desde el siglo VI ha sido utilizada por los asiáticos con fines medicinales. Veamos qué trastornos pueden ser tratados con ella y algunos remedios eficaces para combatirlas.
Enfermedades que cura la alfalfa
Es excelente para tratar los problemas renales y aliviar la retención de líquidos y la inflamación.
Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico en casos de dificultad.
Se emplea en la curación de la artritis.
También nutre los aparatos digestivo, óseo, urinario y glandular.
La alfalfa sirve para limpiar la sangre, el hígado y el intestino.
Reduce altamente los niveles de colesterol en sangre.
Previene accidentes cerebrales.
Se usa en los tratamientos de la tos ferina.
Es muy eficaz para bajar las fiebres.
El consumo frecuente ayuda a combatir los estados de malnutrición y de anorexia.
Algunos remedios con alfalfa
Artritis
Al ser muy rica en minerales, es ideal tomar con regularidad un té de alfalfa hecho a base de sus semillas.
Diabetes
Ya que reduce los niveles de azúcar en sangre, debe ser consumida en grandes cantidades por los pacientes diabéticos.
Como tratamiento para la artritis
Dado que la alfalfa es muy rica en minerales necesarios para la formación y fortalecimiento de los huesos, un té hecho de la alfalfa (especialmente de sus semillas) ha demostrado resultados beneficiosos en el tratamiento de la artritis.
Como tratamiento para la diabetes
La alfalfa es conocido por reducir los niveles de azúcar en la sangre, por lo que se considera un tratamiento natural para la diabetes.
Como tratamiento para los Cálculos Renales
Las vitaminas A, C, E y zinc han demostrado para ayudar a disolver los cálculos renales. Usted puede encontrar estas vitaminas y minerales en polvo de la Alfalfa y brotes de alfalfa.
Tratamiento natural para la pérdida del cabello y la calvicie
El jugo de la alfalfa, en combinación con cantidades iguales de zanahoria y jugo de lechuga, tomadas a diario, ayuda al crecimiento del pelo en un grado sorprendente. La combinación de estos jugos es rica en elementos que son especialmente útiles para el crecimiento del cabello y la prevención de la pérdida de cabello.
En la lactancia : Debido a su contenido en fitoestrógenos y su actividad antigonadotropa, es utilizado para estimular la producción de la leche materna.
Como reconstituyente : Pos su alto contenido de aminoácidos y vitaminas, se recomiendo su uso en dietas deficitarias, y también es un gran reconstituyente.
A nivel general: Su consumo frecuente puede disminuir el colesterol, también es un posible antihemorrágico y antiartrítico debido a su alto contenido de vitamina K.
Beneficios a nivel ginecológico, digestivo, reumatológico y endocrino. Se desconocen efectos secundarios o toxicidad.