Trucos para dejar de comer compulsivamente

Jesus L. Rodriguez

Trucos para dejar de comer compulsivamenteMientras que a todos nos gusta comer en exceso de vez en cuando, especialmente en las fiestas, lo cierto que hay otras personas que tienen un problema, el cual básicamente es que comen de manera excesiva durante sus jornadas habituales. Si tenemos la necesidad de dejar de comer compulsivamente, podemos recurrir a ciertas recomendaciones para poder controlar este problema.

Antes de entrar de lleno a las soluciones, debemos saber que hay personas que llegan a comer compulsivamente  debido a que de esta manera tratan de controlar sus problemas con el estrés o muchas veces buscan una salida a sus problemas emocionales, aunque posteriormente al comer en exceso, el sentimiento de tristeza se vuelve a presentar en la vida de quienes tienen este tipo de complejo emocional.

Dejar de comer compulsivamente controlando las emociones

Como señalamos anteriormente, el acto de comer de manera compulsiva suele estar relacionado con problemas emocionales. Para detener este patrón, es crucial tomar control de nuestras emociones y dejar de lado pensamientos destructivos.

Estrategias para el control emocional

Es esencial encontrar maneras de controlar estos pensamientos negativos. La práctica de actividad física o la meditación son algunas opciones efectivas. En situaciones más severas, buscar ayuda profesional es el camino para recuperar el control emocional y, en última instancia, sobre nuestra vida.

Reconociendo y actuando

Es fundamental reconocer que tenemos un problema; este es el primer paso y uno de los más importantes para comenzar el proceso de sanación. Al ser conscientes de nuestro problema, podemos empezar a hacer cambios. Por ejemplo, si tendemos a comer compulsivamente, podemos anticipar este comportamiento y reemplazar alimentos poco saludables por opciones más nutritivas.

Mejorando la nutrición

Mejorar nuestra alimentación puede ayudar a reducir las ansias de comer en exceso. Incluir alimentos como manzanas puede satisfacer nuestro apetito de manera más rápida y saludable. Al tomar decisiones conscientes sobre lo que comemos, no solo mejoramos nuestra salud física, sino que también abordamos el problema de comer compulsivamente desde su raíz.

El hacer dieta puede jugar en contra:

Mientras que el tener una dieta equilibrada es recomendado para todos, quienes comen de manera compulsiva, pueden tener este comportamiento debido a que están llevando a cabo dietas que son demasiado estrictas, lo que les lleva a desarrollar un hambre que no es saludable, traduciéndose en que por ejemplo, se termine comiendo fuera de horas.

Entonces, la privación de alimentos nos puede llevar a tener deseos de comer en exceso, especialmente en momentos cuando desarrollemos una actividad física tan simple como el caminar. La gran clave para evitar todos estos problemas, es comer con moderación durante el dia respetar los horarios de nuestras comidas.

Evitar aburrirse:

Hay estudios que han demostrado que una de las principales razones del porque las personas comen de manera compulsiva, es cuando están aburridas. Para evitar comer por este tipo de cosas, se recomienda el practicar algún pasatiempo, por ejemplo, muchas personas han encontrado una solución al practicar una actividad física.

Identificando el hambre real

Aprende a identificar cuando realmente tienes hambre

Uno de los mayores desafíos para quienes padecen de comer de manera compulsiva es distinguir entre el hambre real y otras situaciones emocionales. A menudo, el aburrimiento puede confundirse con la sensación de hambre, lo cual puede llevarnos a hábitos poco saludables.

La importancia de reconocer el hambre emocional

Es esencial tener en cuenta que si hemos comido recientemente, es poco probable que sintamos un hambre real, sino más bien un hambre emocional. En estos casos, una simple caminata por el parque puede ser una estrategia efectiva para distraer la mente y evitar comer de manera impulsiva.

Causas del comer compulsivo

Factores emocionales y nutricionales

En la mayoría de los casos, el comer compulsivamente está relacionado con problemas emocionales o deficiencias nutricionales. Es importante abordar estas causas subyacentes para tener un enfoque integral en la gestión de la compulsión alimentaria.

Evitando la confusión entre aburrimiento y hambre

A menudo, confundimos situaciones como el aburrimiento con la sensación de hambre. Esto nos lleva a comer más de lo necesario y puede contribuir al ciclo de comer de manera compulsiva.

Estrategias para diferenciar el hambre real

Practica la atención plena

La atención plena, o mindfulness, puede ayudarte a sintonizar con las señales reales de hambre de tu cuerpo. Tómate un momento para preguntarte si realmente sientes un vacío en el estómago o si es simplemente un impulso emocional.

Mantén un diario alimenticio

Llevar un registro de tus hábitos alimenticios puede ayudarte a identificar patrones. Anota cuándo y por qué comes, y busca correlaciones entre tu estado emocional y tu consumo de alimentos.

Satisfacción emocional sin comida

Explora otras formas de satisfacción emocional que no involucren la comida. Puedes probar actividades que te gusten, como leer un libro, hacer ejercicio o practicar hobbies.

Aprende a escuchar a tu cuerpo

Cuando sientas la necesidad de comer, detente un momento y escucha tu cuerpo. ¿Realmente tienes hambre física o estás buscando un escape emocional? Tomarte un momento para reflexionar puede marcar la diferencia entre comer compulsivamente y comer de manera consciente.

Busca ayuda profesional

Si sientes que el problema persiste y afecta tu calidad de vida, considera buscar ayuda de un terapeuta especializado en trastornos alimenticios. El apoyo profesional puede proporcionarte las herramientas necesarias para abordar el comer compulsivamente de manera efectiva.

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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