Las grasas no son las mejores amigas de la salud, ya sabemos. Pero ni todos los tipos de grasas son perjudiciales a la salud y no pueden ser eliminadas completamente de la dieta. Las grasas son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, son fuentes de energía presentes en la corriente sanguínea.
Conozca, a continuación, los tipos de grasas, fuentes de grasas y consumo recomendado de cada una de ellas. Aprenda también como reducir el consumo de grasas en tu dieta, sea en casa o en la comida ofrecida por restaurantes:
Saturadas: Reduce el colesterol bueno y aumenta el colesterol mal (LDL), además de ser responsable por problemas inflamatorios y enfermedades degenerativas. Las grasas trans son encontradas en la carne roja, mantequilla, leche integral, frituras, yema de huevo. Es recomendado el consumo de alimentos con grasas trans solamente una vez a la semana.
Monoinsaturada: orece energía para aumentar el metabolismo basal, sin estimular la secreción de la insulina. Encontrada en el aceite de oliva, aguacate, castañas, almendras y pistacho.
Poliinsaturada: la más beneficiosa de todos los tipos de grasas, reduce el colesterol malo (LDL) y consecuentemente las enfermedades cardiovasculares o hipertensión. Puede ser encontrada en los pescados de agua fría como salmón y atún y en las semillas de linaza.
Trans: es la peor enemiga de tu salud, presente en galletas, croissants, helados y tartas rellenas. Es un tipo de grasa saturada resultante de un proceso de hidrogenación natural o industrial. Ella aumenta el colesterol (LDL), favorece la obesidad y los problemas del corazón.
Antes de comprar un alimentos, lea atentamente su rotulo en búsqueda de informaciones sobre el tipo de grasas que lleva.
¿Cómo reducir las grasas en los restaurantes?
Pizza: prefiera pizzas con masa fina y evita rellenos muy calóricos como quesos o bacon. Apuesta en escarola, berenjena, rucula, tomate, albahaca, champiñones.
Steak House: empieza por la ensalada y apuesta en cortes de grasas con poca grasas. Pescados y pollo son las mejores opciones, desde que la piel y grasas sean retiradas del plato.
Fast Food: Prefiera una hamburguesa o menú más pequeño, sustituya la patata por una ensalada. Para beber, prefiera agua o light. De postre, una fruta o yogur.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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