El deterioro progresivo de la piel y las consecuentes e indeseadas arrugas son uno de los problemas estéticos que más preocupan a hombres y mujeres. Para aquellos casos en que no se quiere realizar un lifting, técnicas como la termoplastia para estirar la piel sin necesidad de recurrir a la cirugía son muy bien recibidas.
¿Qué es la termoplastia?
Es una innovadora y relativamente nueva tecnología basada en la aplicación de radiofrecuencia para estirar la piel, sin someter al paciente a un tratamiento quirúrgico como en el caso del lifting.
La termoplastia es un procedimiento que no causa dolor, siendo seguro y rápido, pudiendo el paciente volver a su rutina normal a las pocas horas de haber sido tratado.
¿Cómo se aplica la termoplastia?
El procedimiento es muy sencillo. Se comienza una hora antes de la intervención con la aplicación del anestésico tópico, luego del cual el especialista pasará sobre la zona una punta o pistola que emitirá ondas de radiofrecuencia con una potencia de 6 megahertz, las cuales penetrarán en el tejido subcutáneo a una temperatura de 60 grados Celsius.
Este procedimiento estimula el colágeno natural de la piel, contrayéndose, afirmando y tensándola. De esta forma, la termoplastia resulta un tratamiento natural por completo, ya que en él no se incorpora ningún elemento extraño al organismo para lograr una piel lisa y rejuvenecida, sino que se estimula aquellos elementos naturales del organismo encargados de mantener la piel sana y joven.
Para prevenir los efectos del calor emanado de la radiofrecuencia la misma pistola esparce una sustancia fría sobre la piel, evitando así cualquier daño, y produciendo como máxima sensación en el paciente un leve cosquilleo.
El tratamiento total puede durar de 10 a 60 minutos. Los efectos recién comenzarán a notarse en de un plazo de tres meses. Luego de este tiempo, los cambios serán realmente palpables.
¿Cuánto duran los efectos de la termoplastia?
Esto depende de varios factores. Se ha constatado que la termoplastia no afecta a todas las personas de la misma forma, por lo que un papel muy esencial lo juega el organismo y el metabolismo de cada persona. Como regla general se puede decir que las pieles más jóvenes y en mejor estado suelen conservar los efectos de la terapia por más tiempo que otras pieles, variando de entre 9 meses a 2 años.
Si bien la termoplastia se estudia desde 1995, cuando su creador el doctor Edward Knowlton fundó la Thermage Corporation, y constituye un método muy difundido en Estados Unidos para rejuvenecer la piel sin recurrir al bisturí, aun quedan algunos aspectos que hay que estudiar, como la duración máxima de los efectos o el posterior estado de la piel.
¿Te animarías a utilizar la termoplastia en tu piel?