Experimentar sudor nocturno puede ser desconcertante y perturbar el descanso.
Este artículo aborda a fondo las posibles causas detrás de este fenómeno, desde condiciones médicas hasta factores ambientales. Además, proporcionaremos una guía detallada sobre tratamientos caseros efectivos que pueden ayudarte a manejar el sudor nocturno y mejorar la calidad de tu sueño.
Acompáñanos en esta exploración para comprender y abordar el sudor nocturno de manera informada y natural.
El sudor nocturno pueden ser especialmente incómodo y está acompañado de diversos síntomas. Sobre este tema, debemos considerar que las causas, al igual que los síntomas, pueden ser muy variados. Antes de analizar los síntomas de la sudoración nocturna y cómo podremos tratarlos, debemos conocer que es el sudor nocturno.
El sudor por la noche es una afección que generalmente es acompaña de una sudoración excesiva mientras dormimos. Este puede ser considerado como un síntoma común de la menopausia y se presenta fácilmente en mujeres mayores de 40, que experimentan generalmente una recurrencia de sudores nocturnos.
A pesar de que la menopausia se encuentra asociada con el sudor que se produce por la noche, los expertos dicen que esta condición es bastante común, y muchos pacientes con síntomas variados se quejan sobre la sudoración excesiva por la noche.
A menudo el vestir ropa de dormir demasiado apretada y el utilizar demasiadas sábanas o mantas puede provocar un sobrecalentamiento de nuestro cuerpo y ocasiona la sudoración. Sin embargo, los sudores nocturnos severos y sofocos que surgen de condiciones médicas pueden mojar nuestra ropa de dormir y sábanas con sudor, algo que no puede ser debido solo a un ambiente caluroso.
Sudor nocturno las causas
.Generalmente, los doctores examinan el historial médico de cada paciente para entender qué causa el sudor nocturno.
Debemos considerar que las condiciones médicas que conducen generalmente a sudores nocturnos incluyen:
Perimenopausia y menopausia:
Las mujeres que se encuentran en la transición menopáusica generalmente experimentan la aparición de sudores nocturnos y sofocos. La transición menopáusica es probablemente la causa más común conocida para los sudores nocturnos en las mujeres que son mayores de 40 años.
Los calores y sudor por la noche también pueden ocurrir en mujeres que están en la etapa de la perimenopausia. Debemos considerar que la perimenopausia generalmente comienza varios años antes de la menopausia real, debido a que los ovarios reducen la cantidad de estrógeno que producen.
Por ende, los sofocos y otros síntomas de la perimenopausia mayormente preceden a la menopausia real por algunos años.
Trastornos hormonales:
Los sudores nocturnos a menudo son causados por desequilibrios hormonales y condiciones hormonales como el feocromocitoma, el que es una especie de tumor en la glándula suprarrenal que instiga a la superproducción de una hormona denominada catecolamina. El síndrome carcinoide, que es la sobreproducción de ciertas hormonas en la zona del pulmón o tumores gastrointestinales, a veces es responsable de causar el sudor por la noche.
Cáncer:
Los sudores nocturnos también pueden ocurrir como un síntoma de algunos tipos de cánceres. El linfoma es generalmente asociado con sudores nocturnos.
Debemos considerar que las personas que sufren de cáncer que no se encuentra diagnosticado también pueden experimentar otros síntomas como una sudoración nocturna, pérdida de peso y fiebre continua.
Ipoglucemia:
Los niveles de glucemia baja o hipoglucemia también pueden resultar en la sudoración excesiva o incluso sudores nocturnos. Las personas que sufren de diabetes, muchas veces experimentan estos sudores nocturnos debido a los medicamentos.
Cambios Hormonales:
Fluctuaciones hormonales, como las experimentadas durante la menopausia o el embarazo, pueden desencadenar sudoraciones nocturnas. Este desequilibrio hormonal puede afectar la regulación térmica del cuerpo.
Infecciones:
Infecciones, como la tuberculosis o la endocarditis, pueden elevar la temperatura corporal, provocando sudoración excesiva durante la noche.
Trastornos del Sueño:
El sudor nocturno también puede estar asociado con trastornos del sueño, como la apnea del sueño. Las interrupciones en la respiración pueden generar estrés en el cuerpo, llevando a sudores nocturnos.
Medicamentos:
Algunos medicamentos, como los antidepresivos o los medicamentos para la fiebre, pueden tener el sudor nocturno como efecto secundario.
Tratamiento al sudor nocturno
Los sudores nocturnos pueden ser causadas por muchas condiciones y llevan otros síntomas asociados, dependiendo de la causa de este, se puede generar un tratamiento casero para el sudor nocturno.
El ginseng:
El ginseng se ha utilizado durante siglos para aliviar dolores de cabeza, gracias a sus propiedades medicinales, que también le hacen un remedio ideal para aliviar síntomas relacionados a la menopausia como el sudor nocturno. La única cosa que se debe tener en consideración, es que el exceso de este puede causar un descenso en los niveles de estrógenos, y provocar otros problemas, como insomnio.
Linaza:
Este es otro remedio para deshacernos de la sudoración nocturna. La linaza es excepcionalmente rica en fibra dietética y grasas omega-3, componentes que nos ayudan a reducir los sudores nocturnos. La linaza puede añadirse a bebidas o alimentos. A diferencia de ginseng, la linaza no tiene efectos secundarios.
Eliminar la cafeína:
La cafeína puede desencadenar sofocos e inducir la sudoración nocturna. Esto puede suceder cuando se beben más de dos tazas de café al día, o por el exceso de bebidas con cafeínas.
Regula la Temperatura de la Habitación:
Ajusta la temperatura de tu habitación para evitar el sobrecalentamiento. Usa sábanas ligeras y opta por pijamas transpirables.
Hidratación Adecuada:
Mantente bien hidratado durante el día para ayudar a regular la temperatura corporal. Evita la cafeína y el alcohol antes de dormir, ya que pueden contribuir al sudor nocturno.
Relajación antes de Acostarse:
Practica técnicas de relajación, como la meditación o el yoga suave, para reducir el estrés, que puede ser un desencadenante del sudor nocturno.
Alimentación Saludable:
Adopta una dieta equilibrada, evitando alimentos picantes y grasos antes de dormir, ya que estos pueden aumentar la temperatura corporal.
Ropa de Dormir Adecuada:
Opta por ropa de cama y pijamas transpirables de materiales naturales, como algodón, para facilitar la ventilación y reducir la sensación de calor.