Los síntomas de una mala circulación son múltiples, síntomas que reflejan que las personas pueden estar presentando problemas serios, después de todo, el contar con una buena circulación, se considera fundamental para mantener una buena salud. Se debe tener en mente que la sangre se encarga de transportar los nutrientes y oxígeno a cada zona de nuestro cuerpo, por lo que el presentar cualquier tipo de problema dentro del sistema circulatorio, llega a conducir a una variedad de problemas de salud.
Se puede contar con una mala circulación en la sangre por varias causas, en donde la más común es la ateroesclerosis, junto con la enfermedad arterial periférica. Otras de las razones que pueden explicar nuestro problema, es el sufrir de diabetes, obesidad, coágulos en la sangre, enfermedades cardiacas, el consumo de alcohol en exceso, el fumar, estar embarazada o contar con una mala alimentación.
Síntomas de una mala circulación más comunes
El saber identificar los síntomas de una mala circulación, es fundamental para poder atacar a la raíz del problema, especialmente cuando se necesite un tratamiento médico. La recomendación es clara, se deberá consultar a nuestro medico ante cualquier síntoma de una mala circulación, ya que este tipo de problema, puede estar relacionado con problemas tan graves como el sufrir de un ataque cardiaco, el sufrir de un derrame cerebral y desencadenar en el peor de los casos, en un desenlace mortal.
Hinchazón en nuestras extremidades inferiores: Hay que conocer que en los casos más simples de una inflamación en las piernas, esta puede ser debido a que se pasan largas horas sentados o de pie en una posición estática. También se genera una hinchazón en piernas, por el consumo en exceso de sal, el contar con una obesidad, desnutrición, es un signo común del envejecimiento, el llevar un estilo de vida sedentario y por el embarazo.
Sin embargo, si el problemas de los pies hinchados se mantiene por mucho tiempo, puede ser generado por una mala circulación de la sangre. Cuando se cuenta con una mala circulación en estas extremidades, se puede generar un daño en los riñones, los cuales serán incapaces de generar el proceso de poder mantener ciertos líquidos en nuestros vasos sanguíneos. Este problema, genera un fluido dañino que se puede ver trasladado a tejidos cercanos, lo que genera la hinchazón de manera interna que se reflejara también se manera externa. Cuando este problema se convierte en algo extremo, puede desencadenar en ulceras en las extremidades inferiores y un riñón debilitado.
Para evitar mayores daños, cuando notemos la hinchazón en nuestras piernas, se recomienda elevar las piernas por encima de nuestro pecho. Este ejercicio se utiliza para mejorar la circulación a las piernas, sin embargo, cuando la hinchazón se mantiene, se deberá visitar a un médico.
Entumecimiento en extremidades: Otro de los primeros síntomas de una mala circulación, es el contar con una sensación de hormigueo en ciertas zonas del cuerpo, especialmente en nuestras manos y piernas. Aunque también se debe señalar, que este tipo de síntoma puede deberse a por una presión constante en las extremidades, que nuestros nervios se expongan al frió, llevar un estilo de vida sedentario o contar con deficiencias nutricionales. Este hormigueo en manos y piernas, también puede ser un síntoma de diabetes, esclerosis o túnel carpiano.
Una fatiga persistente: La fatiga siempre se ha considerado como uno de los efectos secundarios de cuando se genera un esfuerzo físico, sin embargo, también puede deberse al consumo de ciertos medicamentos, así como al ser uno de los principales síntomas de una mala circulación. Hay que considerar que cuando se tiene una sensación constante de fatiga, nuestros órganos pueden comenzar a realizar un esfuerzo extra para cumplir sus funciones. Esto también afectara a los músculos, los cuales no estarán recibiendo suficiente oxígeno y nutrientes a través de la sangre.
Una cicatrización lenta: Uno de los síntomas de una mala circulación, es que nuestro sistema inmune en general se verá afectado, algo que puede ser evidente en como nuestro cuerpo cicatrizara las heridas. Debido a que se cuenta con una mala circulación, los minerales así como las vitaminas que son necesarios para eliminar infecciones y generar la cicatrización, serán menores en cantidad. Al tener un sistema mucho más débil, será más sencillo el enfermarse, sumado a que cortes, heridas simples y roses, tomaran más tiempo de lo normal en sanar.