La mala circulación sanguínea es un problema cada vez más frecuente en las personas, causante principal de un gran número de patologías, como la diabetes, el cáncer o los accidentes cardiovasculares, que en gran medida comprometen la salud y el bienestar general.
Por ello, cuidar de que nuestro flujo sanguíneo sea el adecuado es muy importante, por lo que además de llevar una dieta saludable y hacer ejercicio, resulta de mucha ayuda contar con terapias naturales como la magnetoterapia para mejorar la circulación sanguínea.
¿Cómo se desmejora la circulación sanguínea?
El flujo de la sangre puede verse comprometido al reducirse el espesor de las arterias por las que transcurre, debido a la acumulación de grasas que con el tiempo se adhieren firmemente a las paredes arteriales y forman placas.
A causa de esto, la sangre comienza a correr con más lentitud, e inclusive podría presentar pausas en su circulación, dando lugar a severos problemas en la salud, que pueden ir desde la falta de energía y la deficiencia del sistema inmunológico, hasta ataques al corazón, derrames cerebrales o complicaciones en caso de diabetes.
La Magnetoterapia
Esta terapia alternativa se aplica en casos en que los campos magnéticos del cuerpo humano se ven alterados por la presencia de una enfermedad o alteración en la salud, por lo que la aplicación terapéutica de imanes podría conllevar a restituir el equilibrio magnético, permitiendo la sanación de la persona.
Esto puede realizarse mediante la sujeción de un imán sobre la zona a tratar, o mediante implementos ortopédicos debidamente acondicionados para este fin.
La terapia con imanes para mejorar la circulación sanguínea
En este caso, la aplicación de imanes podría incrementar el flujo sanguíneo, ayudando a eliminar las toxinas y depósitos que obstruyen las arterias, permitiendo así una distribución más eficiente del oxígeno y la energía por todo el cuerpo.
Para ello, la magnetoterapia se vale de los biomagnetos presentes en la sangre para oxigenar a las células, impulsando su flujo y limpiando a su paso los sedimentos de obstruyen las arterias.
Esta técnica puede aplicarse pasando un imán por distintas partes del cuerpo a modo de barrido, o utilizar algún tipo de faja en zonas como las rodillas.
Y aunque muchos casos testimonian los buenos resultados de esta terapia, la magnetoterapia aún se sigue basando en principios muy cuestionados por la medicina convencional, por lo que si decides utilizarla en tu tratamiento para la mala circulación sanguínea, sería conveniente que lo hagas como suplemento, basando el tratamiento de este problema en una alimentación saludable y mucha actividad física, además de las recomendaciones que pueda darte tu médico de confianza.
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