¿Alguna vez os habéis encontrado con esa sensación de que no sabes cuál es el siguiente paso?
Cuando hablamos de salud femenina tenemos que tener en cuenta que es fundamental que se hagan revisiones periódicas porque son muchos los aspectos a tener en cuenta: menstruación regular o irregular (ver cuáles son las causas y tomar medidas en el asunto), métodos anticonceptivos (desde el uso de preservativos masculinos o femeninos al mundo de los métodos conceptivos hormonales), citologías, ecografías, etc.
Al igual, tenemos que tener en cuenta que si realizamos los test pertinentes y nos sale positivo, podemos refutar el embarazo con una analítica de sangre como la necesidad de un seguimiento para ir comprobando que el embarazo se está desarrollando de forma adecuada.
Además, en muchas ocasiones es frecuente que una tenga dudas sobre el embarazo y las etapas de la gestación, qué puede hacer para controlas las náuseas o conocer otro tipo de síntomas que pueden preocuparnos por el cambio que supone en nuestros hábitos (más cansancio, fatiga, los hábitos de sueño o alimentación, etc.) o ¿es posible tener relaciones íntimas mientras una está embarazada o hace daño al feto?
Por todas estas razones, no podemos dejar a un lado la salud femenina y tener en cuenta que es un proceso constante de cuidados hacia una misma. Nada acaba con el embarazo sino que es un proceso continuo, porque después vendrá el parto, la cuarentena, tal vez otro embarazo, años después la menopausia… La vida es un ciclo y todas tenemos que cuidarnos para poder hacer frente a las posibles enfermedades, una revisión a tiempo es un modo de cuidar de nosotros y los nuestros.
Si notas que tu flujo vaginal es más abundante de lo normal, presenta una consistencia espesa y cuenta con un olor diferente, más fuerte y ácido, es muy importante marcar una consulta ginecológica. Este suele ser un síntoma que puede indicar tanto infecciones vaginales como la presencia de alguna enfermedad de trasmisión sexual común.
Aquellas mujeres que detectan la presencia de bultos, verrugas, llagas o enrojecimientos atípicos en su área vaginal, deben también visitar al ginecólogo para una revisión completa que permite determinar el origen de estas afecciones.
Cuando repentinamente nuestro período pasa de regular a irregular, sufriendo descontroles o ausencias prolongadas sin causa aparente, es muy importante ir al ginecólogo. Las razones por las que se retrasa la regla son amplias y variadas, y solo un especialista podrá indicarnos la causa.
El ginecólogo no solo se ocupa de la zona vaginal, también es el especialista indicado para asegurarse que todo está bien en nuestros pechos. Por eso si detectas algún bulto en la mama, un cambio en la forma de tu pezón, la expulsión de algún líquido por el pezón o aparece un dolor repentino en tus senos, es importante visitar a un ginecólogo.
Además, y con el fin de mantener tu salud, es muy recomendable realizarte el autoexamen de senos de forma periódica.
Si presentas fuertes dolores abdominales en la parte baja o vientre, independientemente de si tienes o no la regla, es importante ir al ginecólogo para asegurarte de que todo se encuentra bien en el aparato sexual reproductor.
Del mismo modo si tras un año intentando concebir de forma natural con tu pareja no lo has conseguido, será necesario marcar una consulta ginecológica para recibir orientación respecto al tema.
Por ejemplo, podéis encontrar el médico o especialista que necesites para cada una de las etapas y necesidades que vayan surgiendo. Encontrarás un listado de médicos para que puedas encontrar el más cercano y trabaje con tu seguro médico.