Podemos tener en cuenta los afrodisíacos caseros para mujeres como alternativas para lograr una mejor sexualidad femenina, ya que este aspecto es muy importante en nuestra vida.
Algunos remedios caseros muy conocidos que sirven para tratar la disfunción sexual femenina son el ginko biloba, el ginseng, la yohimbina y la niacina. Por otra parte, se ha demostrado que el ginko y el ginseng son realmente buenos para combatir la disfunción sexual femenina cuando es provocada por los antidepresivos que generalmente son utilizados.
Tienes también un espectacular afrodisíaco que puede tratar la disfunción sexual femenina que es la damiana. Esta hierba se puede utilizar obteniendo los mismos buenos resultados en ambos sexos.
- Las Ostras: Este es el más poderoso de todos los afrodisiacos.
- Chocolate: El ingrediente secreto es el cacao, que contiene feniletilamina (FEA), en pocas palabras es la misma sustancia que libera el cerebro cuando estamos enamorados. (Busca el chocolate que este más amargo).
- Canela: Es una especie muy sensual, aumenta el flujo sanguíneo.
- La miel: La miel está llena de aminoácidos y vitaminas B. Si usas este procura que sea miel de abeja, no imitación.
- Clavo de olor: Esta es otra especie, aunque sus efectos afrodisiacos no son tan poderos como la canela.
- La nuez moscada: Si usas este procura no comer demasiado, ya que solo actúa como afrodisiaco en pequeñas dosis, una cucharadita está bien. Ten cuidado con este porque en altas dosis actúa como droga.
Otro de los afrodisíacos que han sido indicados como efectivos para el tratamiento de la disfunción sexual femenina es la damiana, que se emplea con dichos fines desde hace largo tiempo en diversas culturas y tradiciones.
Y es que, además de todos estos afrodisíacos que están comprobados en su uso, existen otros que alimentan las fantasías; y que a veces terminan siendo más importantes. Una buena copa de vino, un trozo de chocolate, un plato de fresas y unas velas encendidas pueden terminar siendo tan importantes o más que cualquier otro tónico.
Pero hay una gran verdad. Y es que el sólo hecho de consumir estos afrodisíacos no necesariamente garantizará que todo salga satisfactoriamente. Todo un clima previo tiene que estar dado y el contexto debe ser el idóneo.