Salsa de cebolla caramelizada y pasas

Jesus L. Rodriguez

Esto que os traigo hoy no es más que un invento mío, pero después de ver el triunfo que ha tenido estoy segurísima de que se quedará con nosotros para siempre. No solo nos encantó su sabor, sino que además la salsa es muy ligera, cremosa y, con la sugerencia que os muestro al final, podéis tener un almuerzo estupendo en un momento.

Grado de dificultad: Fácil

Tiempo de preparación: 20 minutos

Ingredientes para medio litro de salsa aprox.:

2 cebollas

Un puñado de pasas

Sal

Pimienta

Media cucharadita de azúcar

Un poco de harina

Aceite de oliva

Elaboración:

Pon a calentar un poco de aceite de oliva y añádele las cebollas cortadas en juliana, la sal, la pimienta, el azúcar y las pasas. Cubre y cocina a fuego lento.

Remueve de vez en cuando para que la cebolla no se queme y llegue al punto de caramelización.

Cuando esté caramelizada añádele agua (yo añadí una taza de desayuno) y deja que hierva por unos minutos.

Por último pasa todo por la batidora junto con un poco de harina (es recomendable que vayas añadiendo poco a poco hasta que consigas el espesor deseado). Puedes reservarte un poco de cebolla y pasas para decorar luego si lo deseas.

Y nada más, ya tienes tu salsa de cebolla caramelizada y pasas lista para disfrutar.

A la hora de servir…

En mi caso utilicé esta salsa con unas albóndigas pero puede encajar igualmente con un solomillo o incluso con un pescado, el mero puede ser una buena opción. Y para completar el plato puedes añadir un poco de arroz hervido. Toda esta combinación como ves es muy sencilla, pero te puede crear un plato de lujo.

Sugerencias sobre la receta:

Si quieres añadir más cremosidad puedes usar nata de cocinar, teniendo en cuenta que aportará más calorías al plato.

Quizá si le añadimos también piñones podría quedar bien, pero es algo que no he probado.

Sugerencia vegetariana y vegana: En este caso la receta ya es vegana por sí sola, lo único que hay que elegir el acompañante adecuado para ella según nuestro tipo de dieta y, en este caso, creo que podría combinar muy bien con un buen surtido de verduras (berengenas, pimiento rojo, verde, champiñones, etc), cortadas en tacos grandes y cocinadas a la plancha ¡Me encanta!.

Lo mejor…

Siempre tengo carne picada ya preparada en el congelador, en forma de albóndigas o de hamburguesa, así en cualquier momento puedo recurrir a ellas. En este caso descongelé albóndigas, las hice al horno y les añadí la salsa. En resumen: nos conseguimos una comida casera y riquísima en menos de 30 minutos.

Puedes preparar bastante salsa y envasarla al vacío, te durará 6 meses y en tan solo unos minutos tendrás todo listo.

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