El vértigo es un estado en el que los pacientes experimentan mareo, inestabilidad y la sensación de que van a desmayarse o de que todo alrededor está girando. Es un desorden que afecta el equilibrioy está relacionado con mensajes del cerebro que no están bien elaborados y con un mal funcionamiento de los sistemas sensoriales.
Las causas de estas alteraciones son múltiples, pero en cualquier caso las personas que sufren devértigo deben consultar a fisioterapeutas que los ayuden a practicar ejercicios favorables al balance corporal. También es conveniente realizar ejercicios aeróbicos en casa que provean al cuerpo y alsistema nervioso de movilidad y dinamismo.
Se recomienda que se desarrolle un patrón de sueño regular, lo que le dará estabilidad al organismo y ayudará a renovar las sinapsis diariamente. Igualmente se deben reducir los niveles deestrés y buscar maneras de relajar la mente y el cuerpo, de modo que la presión arterial y otros signos vitales mantengan sus valores idóneos.
Algunos remedios caseros han probado ser eficaces. En los vértigos relacionados con el azúcar en sangre, se debe recurrir a jarabes y jugos de frutas que suben los niveles de glucosa y alivian los síntomas de la enfermedad.
Tras revisar todos los estudios sobre el tema, los especialistas de la Academia de Neurología encargados de elaborar la nueva guía, publicada en’Neurology’, concluyen que «una serie de movimientos de cabeza y cuerpo, realizados con la ayuda de un especialista, es la solución más eficaz para este trastorno».
«La buena noticia es que el vértigo es fácilmente tratable», afirma el principal autor de la guía, el doctor Terry D. Fife, de la Universidad de Arizona. «Y la mejor noticia es que en lugar de recomendar a los afectados que esperen a que se vayan las molestias por sí solas o que tomen fármacos, tenemos un remedio que es más seguro, rápido y efectivo«.
En concreto, entre los varios ejercicios que han probado los expertos, la maniobra de Epley (o procedimiento de reposición) es la más adecuada y eficaz para todas las edades. Tras ésta, también existen algunas evidencias de que la maniobra de Semont también da resultados.
No obstante, los autores indican que es conveniente que los individuos realicen los ejercicios con la ayuda de un especialista, ya que no se sabe a ciencia cierta si se obtiene el mismo resultado si los practican solos en sus casas.
De lado a lado
El objetivo de los movimientos es recolocar los cristales de calcio en sus conductos adecuados, para que no sigan estorbando. Para lograrlo, los neurólogos aconsejan la maniobra de Epley (ver imagen), que consiste en sentar al paciente en una mesa o una cama con la cabeza girada unos 45º hacia el lado del oído en el que se dan las molestias.
A continuación, se coge la cabeza, el cuello y los hombros del paciente y se mueve en bloque para tumbarlo. Se puede colocar una almohada para que cuando se tumbe ésta quede a la altura de los hombros, no de la cabeza. Con el cuello extendido y la cabeza en la posición en la que estaba girada, de forma que el oído dañado quede debajo, debe permanecer unos 30 segundos.
Para llegar a la siguiente posición el individuo tiene que girar la cabeza, sin levantarla de la cama, unos 90º hacia el lado contrario y permanecer así el mismo tiempo que antes. Después volver a girar la cabeza, esta vez junto con el cuerpo, otros 90º y tras aguantar medio minuto el último movimiento consiste en incorporarse por el lado en el que se encuentre y quedarse sentado en la cama.
La otra maniobra que parece exitosa es la de Semont, que consta de tres pasos. El afectado comienza sentado con la cabeza girada 45º hacia el lado del oído malo. Después debe dejarse caer en la cama rápidamente hacia el lado contrario al que giró la cabeza y permanecer en esta postura 30 segundos. Es decir, si la cabeza está girada hacia la izquierda la persona debe dejarse caer hacia la derecha y viceversa. El siguiente paso es mover rápido la cabeza y el tronco hacia el otro lado, sin pararse en la posición erguida en la que empezó el ejercicio. Después de otros 30 segundos, hay que incorporarse.