La migraña es un trastorno que afecta a una de cada diez personas, siendo las mujeres sus principales víctimas. Aunque aún no se ha dado con ningún tratamiento capaz de erradicar de por vida este intenso dolor de cabeza, la siguiente lista de remedios ayudan a aliviar los molestos síntomas y a disminuir la frecuencia de las crisis.
Menta: Colocar sobre los ojos y la frente una compresa fría empapada en infusión de menta es un socorrido remedio que ayuda a calmar la jaqueca. Para que haga más efecto, intenta estirarte en un lugar tranquilo, bien ventilado y a oscuras. En uso interno, la infusión de esta planta atenúa las náuseas y alivia las migrañas de origen digestivo.
Matricaria: Gracias a su efecto analgésico y antiinflamatorio, la matricaria, también llamada migranela, se perfila como uno de los mejores remedios para la migraña. Puedes tomarla en cápsulas (una unidad de 200 mg. antes de las comidas) o en infusión (una cucharadita por vaso de agua). Las personas que siguen este tratamiento durante tres meses notan una disminución tanto de la frecuencia como de la intensidad de las migrañas.
Muesli: Loscerealesintegrales son ricos en vitamina B2, un nutriente que ha demostrado aliviar la intensidad y la duración de las migrañas. Por eso, sería muy beneficioso que, cada mañana, desayunaras un tazón de leche con muesli. Si no es con lecha, tómalo con yogur o con bebida de almendras, otras dos excelentes fuentes de esta vitamina.
Laurel y Jengibre: Tanto el laurel como el jengibre contienen unas sustancias que son sumamente útiles para prevenir las migrañas. Por eso, los expertos en farmacopea natural aconsejan a las personas que sufren migrañas frecuentes aromatizar los guisos y las infusiones con una hoja de laurel o con ralladura de jengibre.
Verbena: La infusión de verbena, que se prepara con una cucharadita de la planta seca por vaso de agua, es un excelente calmante de las migrañas premenstruales, así como de las crisis que se desencadenan por estrés.
El consumo de algunos alimentos puede acelerar la aparición de una migraña y agravar sus síntomas. Las últimas investigaciones revelan que los alimentos que contienen tiamina o bistidina, dos componentes de algunas proteínas, dilatan las arterias cerebrales, lo que provoca dolor de cabeza.
Ciertos auditivos son los responsables de otras muchas crisis migrañosas. Toma nota de los alimentos que dan más problemas:
Carne: hígado de ternera y de pollo, a los embutidos crudos curados y a las carnes procesadas.
Cacao: El cacao y todos los productos derivados de este alimento contienen una alta concentración de tiamina de forma natural. Dosifica su consumo.
Quesos madurados: Debido a su proceso de elaboración, el parmesano, el camembert, el roquefort, el cabrales, etc. pueden resultar dañinos.
Fermentados y ahumados: La col fermentada y la levadura de cerveza, así como los pescados en escabeche, las conservas de pescado, los ahumados y los marinados, son alimentos de alto riesgo.
Comida preparada: Los restaurantes chinos y algunas marcas de comida preparada (platos congelados, precocinados, cubitos concentrados para caldo, etc.) potencian el sabor de sus recetas añadiendo glutamatos (B550 hasta B553), un aditivo que puede iniciar una crisis migrañosa. Similares efectos tienen el aspartamo, una sustancia edulcorante sin calorías.
Café: El café ayuda a aliviar la migraña, pero en exceso puede producir el efecto contrario. Si has decidido dejar de tomar café o té, no lo hagas de forma drástica, podría resultar contraproducente y provocar la llamada migraña de fin de semana.
Alcohol: En caso de ser propenso a las migrañas, limita al máximo el consumo de vino, cava, cerveza, vermuts y licores, ya que el alcohol favorece el paso a la sangre de sustancias que pueden provocar el dolor de cabeza.
Zumo de naranja: A pesar de que la vitamina C actúa como un efectivo analgésico natural, algunas personas empeoran tras la toma de un zumo preparado a base de cítricos.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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