Lo primero que queremos recomendarte es que inhales humedad, esto puede ser útil para soltar cualquier resto que permanezca en la garganta. Puedes hacerlo tras una ducha caliente, cerrando la puerta del cuarto de baño y colocando una toalla en la parte de abajo de la puerta y en el suelo. Para tener buenos resultados debes hacerlo durante unos 15 minutos.
En la nota anterior habíamos comenzado a dar una serie de consejos especiales contra la tos, este problema tan común durante esta época que nos afecta más de lo que pensamos. Ya estuvimos viendo algunos remedios no tan caseros y otros que sí podemos preparar en casa, en este caso queremos recomendarte algunos más. Estos son sencillos de aplicar y verás que te ayudan a mejorar considerablemente.
Por otro lado, es importante que bebas mucha agua, caldos o zumo de frutas que no sean cítricos. También puedes tratar de soltar la congestión de manera física, pídele a alguien para que te pueda dar unas palmaditas en la espalda con la mano hueca repetidamente. Por último, un remedio muy clásico para aliviar la tos es la miel. Un té de limón con agua caliente y miel es muy recomendado para acabar con ella.
CEBOLLA
Las propiedades naturales de la cebolla para mejorar la salud son muy abundantes. Además de actuar como un conservante natural para nuestro organismo y mejorar nuestro sistema diurético, también existe un remedio casero muy popular que utiliza cebolla para combatir la tos y el dolor de garganta.
Es muy conocida la capacidad expectorante de las cebollas para las personas. El consumo normal de cebolla, mejor aún si es cruda, ayuda a nuestro sistema respiratorio y en la limpieza de nuestros pulmones. Uno de los remedios más antiguos para combatir la tos y el dolor de garganta es precisamente ese, tan sencillo como comerse una cebolla. Y cómo no, si es una cebolla dulce la experiencia es mucho mejor.
Otro uso de la cebolla como expectorante natural es beber un combinado de jugo de cebolla y zumo de limón recién exprimidos. Son dos alimentos muy ricos en vitamina C, desinfectantes y con las propiedades necesarias para hacernos mejorar la respiración.
Para hacer su propio jarabe para la tos, extraer los jugos de la cebolla y mezclar el jugo extraído con miel. Tome el jarabe de 2 a 3 veces al día.
Como alternativa, también es muy popular el cortar una cebolla en gajos, ponerla en un recipiente y verter sobre ella unas cucharadas de azúcar. Si se deja reposar unas horas, la cebolla segregará un líquido que puede tomarse en forma de jarabe de cebolla para el dolor de garganta.
Poner una cebolla partida en la habitación del enfermo ayuda a combatir la tos, los aromas y vapores que emana, humidifica de forma natural el ambiente y por ello tiene un efecto mucolítico que es el que ayuda al paciente (y a los que no lo son tanto si se atreven con este truco) a no toser tanto por las noches y, por tanto, a dormir.
MIEL Y PIMIENTA
La combinación de la miel con la pimienta blanca, es muy buena en estos casos, ya que ambas poseen un poder expectorante muy marcado que facilita la expulsión de la flema mediante la tos, para lo cual se debe consumir una cucharadita de té con una pizca de pimienta dos veces al día, mientras dure la condición congestiva.
Una cucharadita de miel tomada con una pizca de pimienta blanca, tres veces al día durante 4 a 5 días puede ayudar a prevenir y curar la tos, especialmente tos seca.
VAPOR CON HOJAS DE EUCALIPTO
Para la tos se puede colocar unas hojas dentro de una olla grande con agua hirviendo, y se procede a aspirar, tapándose con una manta, de forma que el agua vaporizada que se escapa cada vez que abramos la olla, bañe completamente el pecho desnudo y la cabeza del enfermo.
Este procedimiento se realiza durante diez o treinta minutos, recomendándose utilizar alguna especie de hornilla o algo que caliente la olla para que el calor sea constante hasta que se volatice al liquido.
Si la tos ya ha hecho presencia en nuestro organismo, lo mejor es realizar unas fricciones en el pecho con aceite esencial de eucalipto o un bálsamo que lo contenga, con el fin de hacer más fluidas las secreciones y bajar la inflamación.
UVAS
Las uvas son uno de los remedios caseros más eficaces para el tratamiento de la tos. Jugo de uva mezclado con miel se recomienda como remedio rápido de socorro. Las uvas tienen una doble finalidad en el tratamiento de la tos: Las uvas ayudan a tonificar los pulmones y tienen a ser un expectorante. Debido a estos beneficios, las uvas tienen la capacidad de aliviar un simple resfriado con tos en unos pocos días.
ALCANFOR
Aunque la mayoría de las formas de alcanfor se utilizan estrictamente en el exterior, es seguro ingerir aceite de alcanfor blanco como un supresor de la tos.
El aceite de alcanfor blanco es un ingrediente activo en algunas velas aromáticas y pastillas para la garganta. Las velas aromáticas ayudan a abrir las vías respiratorias y la tos disminuye.
ANIS
El anís es apreciado en la medicina por sus propiedades para aliviar la flatulencia y para eliminar la materia catarral y la flema de los bronquios. La hierba contiene productos químicos (creosol y alfa-pineno) que aflojan las secreciones bronquiales y facilitan su expectoración. El anís se utiliza en la fabricación de muchos jarabes para la tos comerciales y los medicamentos, dolor de garganta.Aceite de anís también se utiliza como un carminativo aromático para aliviar la flatulencia, y como ingrediente de pastillas para la tos en combinación con regaliz.
JENGIBRE
El jengibre es uno de los remedios caseros más utilizados y eficaces. Tibb y medicina ayurvédica también utiliza el jengibre para tratar enfermedades inflamatorias de las articulaciones como el reumatismo y la artritis. De tres a cuatro hojas de Tulsi se toma junto con un trozo de jengibre con el estómago vacío es una cura efectiva para la congestión, la tos y el resfriado.
ALMENDRAS
Una mezcla de almendras en polvo y jugo de naranja ayuda a aliviar los problemas bronquiales,infecciones de garganta y tos irritante. Si un paciente sufre de tos seca, le dan pasta de almendra mezclada con miel. La acción de las almendras amargas depende del ácido cianhídrico que producen. Las almendras son útiles para la tos seca.
CÚRCUMA
También es popular como medicinal, utilizada popularmente como parte del remedio casero. La raíz de la planta de la cúrcuma es útil en una tos seca. Cuando usted está sufriendo de una tos seca, se puede utilizar la raíz de la planta de la cúrcuma. La raíz debe ser tostada y en polvo. La cúrcuma reduce la fiebre, diarrea, trastornos urinarios, tos, y problemas de la lactancia en general.
TÉ DE HIERBAS
El consumo de té de hierbas prepara hirviendo junto jengibre, hierba de limón hojas, pimienta y miel, es uno de los mejores remedios caseros para la tos.
INGESTA DE LÍQUIDOS
El más común entre los muchos remedios caseros para la tos es la ingesta de líquidos, especialmente agua. Los expertos recomiendan beber al menos seis vasos de líquidos al día. Además de agua, infusiones y zumos de frutas también son aceptables en los remedios caseros para la tos .
JUGO DE ZANAHORIA
El jugo de zanahoria es uno de los más simples remedios caseros para la tos . Esto puede hacerse mediante el uso de un mezclador para exprimir el zumo. El jugo se debe tomar caliente y es muy bueno para la tos y provee tu cuerpo con vitaminas.
JUGO DE ALOE VERA
El jugo de aloe y miel también son una buena combinación de remedios caseros para la tos.-
LIMÓN, PIMIENTA Y SAL
Cortar un trozo de limón, a continuación, añadir la pimienta y la sal a una de las mitades, que chupan. Este tratamiento es altamente eficaz en la reducción de la intensidad de la tos.
VAPOR CON HOJAS DE MENTA
Hervir las hojas de eucalipto y hojas de menta, y luego inhalar el vapor. Esta es una gran manera de limpiar el aparato respiratorio.
CONSUMIR AJOS
El ajo se dice que hacer maravillas para la tos. Comer el ajo en la noche es considerado uno de los remedios caseros más sencillos pero más eficaz para la tos.
Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.
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