Se llama «shiatsu» y puede ser una magnífica solución, tanto para relajar como para ejercitar los músculos de tu rostro. Para empezar el día qué mejor que un buen masaje en la cara. Además de relajar, conseguirás aplacar el «efecto del tiempo» con la aparición de las molestas y antiestéticas arrugas. Verás cómo tu rostro mejora casi instantáneamente. Tan sólo en tres o cuatro minutos, tu piel te lo agradecerá.
En la cara, como en el resto del cuerpo, se acumulan puntos de tensión que perjudican las células cutáneas y repercuten en otros puntos nerviosos. Esos focos nerviosos hacen que tu piel sufra, aunque no nos demos cuenta, y se resienta de muchas maneras: pierde su brillo natural y aparecen señales de cansancio y envejecimiento precoz.
Esta técnica no sólo mejorará el estado de tu rostro sino que, además, puede ayudar a prevenir la aparición de esas horribles y dolorosas migrañas. Además, bien aplicado, este tipo de masaje favorece la circulación en el cuello y la espalda.
Muchos terapeutas en estética aconsejan y recomiendan el masaje facial para reducir e, incluso, para evitar todos estos problemas.
Para realizar un buen trabajo en el rostro, lo primero que debes hacer es limpiar tu piel a fondo. En esta primera fase, tienes que conseguir que rostro esté impecable y fresco para que el masaje sea aún más efectivo. Lávate la cara y aplícale una crema que deje en perfecto estado los poros.
A continuación seguiremos ofreciendo los mejores métodos, tratamientos y consejos para sentirnos mejor y estar hermosas en toda ocasión, es por esto que veremos un tipo de masaje que nos permitirá relajar nuestro rostro.
Dentro de las ventajas de este tipo de técnicas encontramos por ejemplo una gran mejora en la circulación de la sangre, una importante tonificación en los músculos, previniendo así las arrugas y flacidez, además de liberar obviamente la tensión y permitir relajarnos.
Entre las recomendaciones que podemos hacer para el momento del masaje facial resaltamos la utilización de música suave, no es conveniente apretar demasiado las zonas, y se debe utilizar solamente la yema de los dedos, siempre aplicando previamente crema para facilitar el trabajo.
Este tipo de procedimientos son infalibles, sin embargo para que tenga éxito debemos ser constantes y ponerlo en práctica a diario, para asegurarnos de esta manera su mejor efectividad a corto plazo.
Cómo hacer un buen masaje facial
Verás cómo los resultados son espectaculares. Estos son las fases básicas para hacer un buen masaje facial:
a) Para empezar con la relajación de los músculos faciales, realiza un palmoteo con las dos manos por todo el rostro. A continuación, date pequeños pellizcos por toda la cara y termina con un movimiento de relajación desde la barbilla a la frente, pasando por las sienes y bajando por los laterales hasta la base de tu cuello.
b) Con los dedos perpendiculares a la frente, desplaza las manos desde el centro hacia afuera. Las puntas de los dedos medio y anular se han de tocar bajo el arranque del pelo. Puedes aplicar una presión moderada con las yemas de los dedos medio y anular de las dos manos durante unos segundos. Recuerda que nunca debes sentir dolor.
c) Para evitar la futura aparición de las patas de gallo, con el dedo corazón, dibuja pequeños círculos desde el rabillo del ojo hasta llegar a la raíz del pelo. Vuelve a hacer el mismo movimiento, primero hacia arriba y luego hacia abajo, para asegurarte de que cubres toda la zona.
d) El siguiente paso es deslizar los dedos índice y pulgar uniéndolos en forma de pinza, por toda la zona de los maxilares. El movimiento va desde el centro hacia los laterales del rostro.
e) Ahora llega el turno de los labios. Sonreír es bueno para todo el mundo, eso sí, los efectos a largo plazo, aparecen en forma de arrugas en las comisuras y en la parte superior de los labios. Para evitar este «problemilla», puedes pasar los dedos desde el centro hacia ambos lados de los labios y repetir este movimiento varias veces.
f) El mismo movimiento que has hecho en los labios, puedes utilizarlo para el entrecejo. Primero sobre una ceja y luego sobre la otra hasta que llegues a ambas sienes.
g) Para la nariz realiza movimientos ascendentes. Coloca tus dedos a los lados y ve subiéndolos hacia los ojos. Así mejorarás los músculos de los pómulos y relajarás toda la zona baja de los ojos.
Con todos estos consejos, vas a logra que tu rostro mejore y la piel se vea brillante y fresca durante todo el día. De este modo vas a conseguir que los productos utilizados, 100% naturales, sean más efectivos. Recuerda ser muy constante y ahorrar unos minutos de tu tiempo para los masajes faciales y aplicar, al finalizar, una buena crema hidratante que hará que tu piel se vea mucho más relajada y firme.