Nada peor que un desodorante de ambiente. Hay gente que lo tolera, pero yo no puedo aspirar ese fuertísimo aroma artificial a químicos y sentir cómo quema mis conductos nasales. Definitivamente, para refrescar el ambiente y aromatizar tu casa, la aromaterapia es la opción más adecuada.
Y no sólo por motivos de preferencias y de militancia en contra de los desodorantes de ambiente (que envian CFC’s a la atmósfera contaminándola, además de ser su envase un desecho innecesario), sino que también por el hecho de que los aceites esenciales actúan favorablemente sobre los estados de ánimo, su aroma es duradero y además el mismo es mucho más agradable que el de los desodorantes de ambiente.
Aceites esenciales de eucalipto, lavanda, geranio, menta, sándalo, olíbano, limón y limoncillo son excelentes para refrescar un ambiente de forma natural. En los escritorios o depósitos sirven para refrescar el ambiente (en general hermético) y en otras habitaciones para aportar un aire renovador al ambiente.
Casa hermética
Para que el aire frío no se escape ni entre el caliente, lo mejor es sellar todas las grietas por donde se filtre el aire no deseado. Para ello, tienes que prestar especial atención a las ventanas y puertas, para verificar que cierren bien. Si no es así, existen varios productos que puedes comprar para lograr un cierre hermético de las mismas.
Cierra las persianas
Para que no entre la luz solar a tu hogar , esa que además de iluminar calienta demasiado el ambiente, debes mantener las persianas cerradas. Esto no quiere decir que las cierres completamente, sino que debes encontrar el punto justo para que haya una luz tenue en las habitaciones que permita ver y estar con comodidad. Cerrar las persianas durante el día creará en tu casa un escudo térmico que no permitirá que se caliente.
Enfríala de noche
Lo importante es encontrar el balance justo en la temperatura de la casa basándose en la temperatura exterior. Durante la noche la temperatura baja considerablemente y es el momento justo de enfriar las habitaciones y seguir con el ahorro . Para ello es necesario que mantengas las ventanas abiertas cuando comienza a refrescar y durante toda la noche, y las cierres cuando el sol comienza a entibiar. El aire frío de la noche refrigerará tu casa y la mantendrá fresca durante toda la jornada. No olvides repetir este procedimiento todos los días.
Apaga tus artefactos
Cada aparato que utilices que para funcionar deba estar enchufado, se calienta y emana calor a tus habitaciones. Esto sucede con la secadora de cabello, el lavavajillas y la computadora, entre otros. Si puedes evitar su uso sería muy bueno para que el ambiente no se caliente. Deja secar tu cabello solo, lava tus platos con detergente y esponja y déjalos secar. Lo mismo pasa con la cocina. Durante el día es mejor hacer comidas frescas y que no requieran el uso del horno o calentadores.
Planta árboles
Otra de las medidas de ahorro de energía en el hogar para enfriarlo es plantar árboles en el patio delantero y trasero de tu casa. Aunque tarden en crecer, verás cómo pronto la sombra te beneficiará.