El rábano es considerado sagrado en algunas culturas por sus muchos beneficios. En medicina natural se le considera un alimento alcalino que ayuda a balancear la acidez del cuerpo.
El rábano ha sido cultivado por siglos en zonas de Europa y Asía, y su origen parece situarse en China, actualmente se cultiva principalmente en áreas de clima templado.
La importancia de consumir rábanos reside en que contienen unos compuestos de azufre, considerados como potentes antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades.
Se dice que los rábanos constituyen uno de los mayores remedio, la razón se encuentra en la gran cantidad de vitamina C, que , como sabemos, constituye un antioxidante fundamental, encargado de eliminar los residuos que se acumulan en el organismo por ingestión de preparados envasados comercialmente, ricos en conservantes y colorantes que producen nitrosaminas muy perjudiciales para la salud.
El rábano es un vegetal muy común en las dietas para adelgazar. Las personas con sobrepeso que desean adelgazar recurren al rábano debido a que este es un vegetal con una composición adecuada para perder peso.
Necesaria también para la formación del colágeno, que es la base para los huesos, nervios o tendones, o la absorción del hierro y cuya deficiencia provoca problemas de cicatrización, mal estado de los dientes o falta de energía en general. El jugo del rábano exprimido utilizado externamente ayuda a curar las heridas de la piel y favorece la cicatrización en casos de quemaduras o congelaciones.
También podríamos mencionar que debido al contenido de sus vitaminas, el rábano mejora la absorción de hierro de algunos alimentos, aumentando además la resistencia a determinadas infecciones que pueden afectar al cuerpo humano.