La fibromialgia es una enfermedad reumática que afecta directamente a los músculos causando una tensión muscular casi constante. Esta tensión provoca grandes molestias ya que algunas veces dicho dolor esta localizado en un punto, pero muchas veces está repartido en varias localizaciones.
Los músculos tensos provocan rigidez y pueden limitar los movimientos o dar una sensación de hinchazón en las articulaciones. Cuando los músculos están tensos, es como si trabajaran constantemente por lo cual están siempre cansados y se agotan con gran facilidad Esto significa que quien tiene fibromialgia se siente siempre cansado y se fatiga con mínimos esfuerzos.
Esta enfermedad es más común en mujeres y es de difícil diagnóstico. Esta enfermedad provoca una falta de energía e incapacidad para la realización de ejercicio físico, por lo que, una alimentación equilibrada aportará la energía, las vitaminas y los minerales imprescindibles para mejorar la calidad de vida del enfermo y evitar la aparición de complicaciones por carencias o excesos.
Dieta rica en vegetales, frutas y legumbres.
La importancia del consumo de ciertos minerales como el potasio, cinc, silicio y selenio, pobre en grasas y rica en proteínas de origen vegetal, ayuda a mantener los músculos y los tendones en buen estado y pueden ayudar a disminuir la sensación de dolor.
Consumo abundante de calcio.
Los enfermos de fibromialgia deben aportar una ingesta suficiente de calcio a través de la alimentación e incluso a través de suplementos ya que una baja concentración de este en sangre es responsable de la aparición de espasmos musculares.
Alimentos ricos en Magnesio.
El magnesio interviene en el proceso de la contracción muscular y su carencia provoca estremecimientos musculares y calambres además de apatía y debilidad.
Suplementos vitamínicos.
Es frecuente incluir en el tratamiento suplementos de vitaminasantioxidantescomo la vitamina A, C y E para combatir el estrés y reforzar el sistema inmune.