Cómo tratar la fibromialgia naturalmente

Jesus L. Rodriguez

Cómo tratar la fibromialgia naturalmente

Tratamientos Naturales para la Fibromialgia:

Una enfermedad reumática de tipo crónica que cada vez más personas tienen es la fibromialgia, la que se caracteriza por provocar dolores musculares crónicos que no tienen una causa física aparente. Generalmente afecta la parte baja de la espalda, hombros, cuello, parte superior del pecho y parte posterior de la cabeza, pero puede presentarse en cualquier zona del cuerpo; donde el dolor y la rigidez son más agudos durante las mañanas, lo que también es acompañado de ansiedad, dolor de cabeza, palpitaciones, mala memoria, boca y ojos secos; síntomas que son tratados con fármacos. Pero ¿cómo tratar la fibromialgia? pregunta que todos los pacientes que tienen esta enfermedad se hacen, cuando los medicamentos tradicionales ya no alivian los síntomas.

La fibromialgia es una enfermedad que afecta a casi el 4% de la población mundial, especialmente a las mujeres entre los 40 y 50 años. Pero muchas veces esta enfermedad es confundida con la artritis, ya que produce dolores similares en las articulaciones, pero afecta los músculos y no causa inflamación.

Cómo tratar la fibromialgia con remedios caseros

Cómo tratar la fibromialgia con flores de Bach:

como estas flores son buenas para la irritabilidad, ayudan a que las personas que tienen esta enfermedad se relajen, actuando directamente sobre el foco del dolor. Las flores recomendadas para tratar la fibromialgia son; árnica, castaña dulce, olmo y genciana.

Cómo tratar la fibromialgia con aceites esenciales: generalmente estos aceites se utilizan con fines cosméticos para cuidar el cabello la piel, pero también son muy buenos para combatir la fibromialgia. Para el dolor óseo se recomiendan aceites de eucalipto, pino, ciprés, menta y sándalo. Para el dolor crónico se recomienda el aceite de jengibre, romero, orégano, cedro y loto; mientras que para el dolor muscular se recomiendan aceites de lavanda, manzanilla romana y menta.

Cómo tratar la fibromialgia con yoga:

el ejercicio moderado siempre es bueno para tratar enfermedades y dolores y el yogo es muy bueno para la fibromialgia. Ya que ayuda a elongar los músculos y a conectar el cuerpo con su interior, recordando que un cuerpo y mente sana es excelente para luchar contra esta dolorosa enfermedad.

Cómo tratar la fibromialgia con acupuntura:

cuando los medicamentos no alivian los dolores, la medicina tradicional china ofrece una solución a través de la acupuntura. Técnica que ofrece un alivio al dolor y que consiste en introducir delgadas agujas en la piel para estimular puntos específicos en el cuerpo, al complementar la acupuntura con ejercicios o tratamientos convencionales, el dolor se puede disminuir significativamente..

Control del Estrés:

El estrés crónico puede exacerbar los síntomas de la fibromialgia, por lo que es importante adoptar estrategias efectivas de manejo del estrés. La meditación, la respiración profunda, el biofeedback y la terapia cognitivo-conductual son herramientas útiles para reducir el estrés y promover la relajación. Además, asegúrate de priorizar el autocuidado y tomarte el tiempo necesario para descansar y recargar energías.

Suplementos Naturales:

Algunos suplementos pueden ser beneficiosos para el manejo de la fibromialgia. La vitamina D, el magnesio, el omega-3 y el 5-HTP son solo algunos ejemplos de suplementos que pueden ayudar a reducir el dolor, mejorar el sueño y promover la salud general. Sin embargo, es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementos para determinar la dosis adecuada y evitar interacciones medicamentosas.

Guía nutricional y dieta para pacientes con fibromialgia

Redefiniendo el Enfoque Nutricional

La fibromialgia, una condición marcada por síntomas debilitantes como dolor crónico, fatiga extrema y dificultades cognitivas, plantea un desafío significativo para quienes la padecen. A menudo, los enfoques tradicionales se centran en el control sintomático a través de medicamentos, pero es fundamental reconocer el papel fundamental que desempeña la nutrición en el manejo integral de esta enfermedad. Más allá de abordar los síntomas físicos, una dieta adecuada puede ayudar a equilibrar el cuerpo y la mente, proporcionando alivio y bienestar.

Evitando Desencadenantes

El azúcar refinado y los carbohidratos simples pueden exacerbar los síntomas de la fibromialgia al desencadenar inflamación y alteraciones en el sistema nervioso. Se recomienda evitar alimentos procesados que contengan azúcares añadidos y harinas refinadas. Del mismo modo, productos lácteos y alimentos procesados pueden contribuir a la carga tóxica del cuerpo, exacerbando los síntomas. Eliminar estos desencadenantes potenciales puede ser un primer paso crucial hacia el alivio de los síntomas.

Incorporando Nutrientes Esenciales

Los vegetales frescos son una piedra angular de la dieta para la fibromialgia, ya que proporcionan una amplia gama de vitaminas, minerales y fitonutrientes que apoyan la salud general. Alimentos ricos en silicio, zinc, potasio y selenio son especialmente beneficiosos. Además, las grasas saludables presentes en semillas de lino, aceite de oliva y frutos secos pueden ayudar a reducir la inflamación y apoyar la función cerebral. Los cereales integrales como el maíz, el amaranto y el miso ofrecen una fuente adicional de nutrientes, incluidas proteínas vegetales que promueven la salud muscular y ósea.

Explorando Terapias Complementarias

Además de la nutrición, es importante considerar terapias complementarias que puedan mejorar la calidad de vida de quienes viven con fibromialgia. La práctica regular de ejercicios suaves, como el yoga y la meditación, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. La acupuntura y la aromaterapia también han demostrado ser beneficiosas para algunos pacientes, aliviando el dolor y promoviendo el bienestar general.

Conclusiones

En última instancia, abordar la fibromialgia desde una perspectiva holística requiere un enfoque integral que combine la nutrición adecuada, el manejo del estrés y la atención médica adecuada. Al adoptar una dieta rica en alimentos nutritivos y evitar desencadenantes conocidos, las personas con fibromialgia pueden experimentar un alivio significativo de sus síntomas y mejorar su calidad de vida.

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