El asma es una condición que ocurre cuando se inflaman los espacios por donde pasa el aire que va a los pulmones. La irritación de las vías respiratorias hace que se convierta en una zona que está muy sensible causando inflamación, lo que termina bloqueando el paso de aire.
El Asma Bronquial es una enfermedad en la que se inflaman los bronquios, en forma recurrente ó continua, lo que produce una obstrucción de los tubos bronquiales (encargados de conducir el aire respirado hacia dentro ó hacia afuera). Ésta obstrucción es de una intensidad variable, y sucede habitualmente en forma de «crisis», que a veces ceden solas ó sólo con tratamientos especiales. La frecuencia de éstas «crisis» es muy variable, en algunos casos sólo una ó 2 veces al año, pero generalmente suceden varias crisis agudas en un período corto de tiempo, sobre todo en las épocas de cambio de clima (otoño y primavera) ó en el tiempo de frío.
En éste padecimiento, la inflamación bronquial se caracteriza por:
Secreciones bronquiales más espesas y más abundantes («hiper-secresión»)
Hinchazón interna de los bronquios («edema»)
Contracción sostenida de los músculos que rodean a los bronquios («broncoespasmo»)
Destrucción y cicatrización de la membrana celular superficial de los bronquios.
El asma bronquial puede ser una enfermedad muy severa pero varia en cada persona. El síntoma típico de esta enfermedad es sufrir problemas para respirar, donde te sientes como si no entrara suficiente aire, pero esto puede ser tratado fácilmente. Pero para algunas personas puede ser realmente una cuestión de vida o muerte.
Todos estos cambios inflamatorios pueden suceder de una forma brusca (Asma Aguda) ó en forma lenta y continua (Asma Crónica). Cuando aparecen en forma brusca se le denomina «crisis» ó ataque agudo asmático. Tanto la forma aguda como la forma crónica pueden ser muy variables en cuanto a su intensidad ó duración. Los síntomas ó molestias que caracterizan al asma bronquial son muy variados, y dependen mucho de la severidad del problema; sin embargo los síntomas más frecuentes son:
Tos: Generalmente seca al inicio, y progresivamente flemosa, puede ocurrir en forma esporádica ó por accesos y puede llegar a producir fatiga ó vómitos de flemas. Casi siempre es el primer síntoma de una recaída.
Dificultad Respiratoria: Esta aparece en forma progresiva y puede llegar a ser muy severa, con sensación de ahogo ó «falta de aire»; Sin embargo, es necesario recalcar que no es imprescindible su presencia para el diagnóstico de asma bronquial.
Sibilancias: Es el ruido silbante que se produce al sacar ó meter aire en los pulmones debido al estrechamiento interno de las vías bronquiales («hoguillo»). Puede no ser percibido por la persona afectada y detectarse sólo en la revisión médica.
Flemas: Son las secresiones bronquiales que al producirse en forma abundante en las vías aéreas, suenan al paso del aire como ronquidito ó estertores. Son generalmente muy sueltas y se desprenden con los accesos de tos, y a veces producen náusea y vómito al toser.
Otras molestias: Generalmente son menos frecuentes: dolor torácico, dolor abdominal, sensación de opresión en el pecho, angustia, cianosis (coloración azulada de labios ó uñas), sudoración profusa, manos y piés fríos, palidez, etc.
En la mayoría de los casos se presentan también molestias nasales (aunque no se consideran realmente parte del ataque asmático); inclusive se presentan antes de los sísintomas bronquiales, «anunciando» su llegada. Estas molestias son: estornudos, moco claro ó escurrimiento nasal, obstrucción nasal (mormada) y comezón de nariz y ojos.
Cuál es el Tratamiento del Asma?
Debido a que el Asma Bronquial puede ser de muy diferentes grados de severidad, y la originan diferentes cosas, el tratamiento es, por lo mismo, muy variado, pues deberá ajustarse al grado y tipo de asma de que se trate. Debido a que generalmente es un problema crónico, generalmente se requieren de tratamientos largos ó intermitentes con diferentes tipos de medicamentos, por lo que es ideal estar bajo supervisión periódica por un médico con experiencia en ésta enfermedad, de preferencia especialista en Asma y Alergias.
Control Ambiental: Lo principal, es determinar si existen factores causales ó «disparadores» en el ambiente en que se desenvuelve el paciente, ya sea en la casa, la escuela ó el trabajo. Si existe la sospecha de que alguno de ellos está influyendo en su problema, es absolutamente necesario tratar de evitar ó eliminar completamente ése factor. La mayoría de estos factores pueden ser identificados por el interrogatorio y con las pruebas de alergia en piel.
Medicamentos:
Además del control ambiental, por supuesto, se necesitan de medicamentos. Existen varios grupos ó tipos de medicamentos para tratar el Asma Bronquial:
El grupo más utilizado y por lo tanto más conocido es el de los broncodilatadores; los cuales relajan ó «dilatan» al músculo que rodea los bronquios, y además disminuyen la producción de secresiones bronquiales. Existen una gran variedad de ellos y en diferentes vías de administración. Pueden usarse uno ó dos de diferentes grupos a la vez, dependiendo de la severidad del broncoespasmo. Cuando la edad lo permita, es preferible usarlos siempre por vía inhalada, por medio de aerosoles presurizados ó aparatos nebulizadores.
Otro grupo que merece una mención especial, lo constituyen los esteroides ó cortisonas; medicamentos con un alto poder anti-inflamatorio. Debido a que el Asma es un fenómeno de inflamación bronquial crónica ó recurrente, las cortisonas son altamente efectivas en éste tipo de padecimiento. Desgraciadamente, tienen fama de ser «malas» ó perjudiciales, lo cual no es necesariamente cierto, de hecho, son casi indispensables en la mayoría de los casos, en alguna de las fases del tratamiento (aunque no todos los pacientes asmáticos los ameritan).
Lo que debe saberse, es que existen muchos tipos de cortisonas, que varían en la potencia y en la duración de su efecto. Cuando se utilizan cortisonas de corta duración de efecto, y potencia moderada ó leve, por vía oral ó inhalada, y por períodos de tiempo controlados, prescritos por un especialista con experiencia en su uso, son medicamentos extremadamente útiles en el tratamiento del asma. Por otro lado, existen ahora excelentes medicamentos del grupo de las cortisonas en aerosol, con potentes efectos anti-inflamatorios y , que por ser aplicados en microdosis, y directamente en el árbol bronquial, no se absorben más que mínimas cantidades a la sangre, por lo que prácticamente carecen de efectos secundarios.