Con el cambio de estación nuestros hábitos alimentarios también tienen tendencia a cambiar, en verano es normal que disfrutemos de productos más frescos que en invierno por ejemplo. Por eso hoy queremos darte algunos consejos sobre el desayuno, de forma que puedas aprovechar al máximo esta comida y consumir los alimentos más recomendados para la estación, ¡presta mucha atención!
Muchas veces el calor del verano hace que queramos saltear esta comida, sin embargo, eso sería un error, es importante que nos obliguemos a desayunar, ya que esta comida es la que nos dará la energía para el día. Por lo general al levantarnos lo primero que debemos hacer es hidratar el cuerpo, además de ingerir químicos tenemos también a nuestra disposición infinidad de frutas cargadas de jugo que podemos extraer para realizar distintos tipos de zumo. Esto además nos aportará las vitaminas y minerales necesarios para empezar bien el día.
También podemos consumir las frutas enteras en caso de que no las queramos hacer zumo, otro componente que solemos beber es leche, en lugar de ingerir leche caliente podemos optar por otras opciones como el yogurt, que además es mucho más digestivo y nos ayudará a mantener una buena movilidad intestinal. Esto lo podemos acompañar por cereales y algún trozo de frutas frescas, algo muy recomendable.
Normalmente a la hora de despertarnos necesitamos hidratar el organismo. En verano la sequedad es aún mayor a causa de la sudoración que tiene lugar por la noche. Por esto es necesario que ingiramos líquidos en abundancia. En esta época del año tenemos a nuestra disposición infinidad de frutas cargadas de jugo que podemos extraer para realizar distintos tipos de zumo que nos ayudarán a refrescarnos e hidratar nuestro organismo con un aporte extra de vitaminas y minerales necesarios para empezar bien el día.
Pero el zumo no es la única manera de ingerir fruta, sino que la podemos consumir entera. Algunas variedades como el limón o la sandía son muy recomendables, ya que nos ayudarán a hidratarnos de manera sencilla a la vez que conseguir muchas más vitaminas que con el zumo, pues muchas se pierden al licuar la fruta. Incluir en los desayunos fruta es muy bueno para comenzar el día con buen pie y de la manera más saludable posible.
Otro componente presente en la mayoría de desayunos es la leche que suele estar caliente. En verano no nos apetece ingerir leche caliente, por lo que podemos optar por otras posibilidades como el yogurt, que además es mucho más digestivo y nos ayudará a mantener una buena movilidad intestinal. Optar por esta variedad fría es una buena manera de refrescarnos nada más levantarnos y evitar así aumentar la temperatura corporal.
Junto al yogurt podemos añadir cereales, aunque es cierto que en verano nos apetece cargarlos mucho de frutos secos y otras variedades que en invierno son muy recurridos a la hora de conseguir una energía de calidad. Por ello una opción válida es cambiar los frutos secos y las pasas por otras alternativas como pueden ser trozos de fruta fresca o de frutas deshidratadas como las fresas o las frambuesas, que además nos aportarán fibra y muchas vitaminas.
La bollería industrial no es recomendable ni en verano ni en invierno, por lo que es mejor optar por otras alternativas como las tostadas de pan casero que nos aportarán energía. A éstas las podemos acompañas de diferentes maneras. Por un lugar podemos hacerlas dulces con mermelada, o por el contrario saladas. La segunda opción es la más recomendable para el verano por ser más refrescante. Podemos utilizar salsa e tomate y jamón serrano, o aceite de oliva con jamón… Cualquier opción es válida para conseguir a primera hora del día nutrirnos de la manera más adecuada.
Por último, te animamos a evitar la bollería industrial, esta no es recomendable para el verano, lo mejor es optar por tostadas.