Muchas veces nos preguntamos que deberíamos comer por la noche para mantener sano nuestro cuerpo y mantener nuestra linea.
Una buena cena no debe de aportar mas del 25% de calorías diarias y como mínimo un 15%
Las proteínas magras son una excelente opción por las noches , se pueden preparar a la plancha, al vapor o al horno.
Algunos alimentos Pueden ser pescados blancos, carnes magras como la ternera, el pollo, el pavo o también huevo pasado por agua.
También podemos optar por algunas verduras como calabacín, calabaza, alcachofas y zanahorias, ya sea cocidas al vapor o asadas; así mismo también puedes elegir productos lácteos como el yogur natural o quesos sin grasa.
Manzana: Esta fruta es perfecta para comerla a cualquier hora del día. Además tiene un gran poder saciante que no te dejará con hambre durante la noche.
El yogur natural es una buena fuente de probióticos y nutrientes que son necesarios para el organismo como el calcio y la proteína, además aporta pocas calorías. El yogur además, ayuda a reducir la depresión, el estrés y la ansiedad.
Los frutos secos al natural como las nueces, avellanas, almendras, pistachos son una buena alternativa, todo dependerá de la cantidad que vayáis a ingerir.
Otra cosa a tener en cuenta es evitar cenar muy tarde ya que esto se traduce en que cuanto más tarde cenamos es más fácil ganar peso. Ya que por la noche el metabolismo se ralentiza y los alimentos se acumulan como grasas más fácilmente. Recuerda que cuanto más grasa consumimos, peor descansamos.
Sí es cierto que los hidratos, igual que las proteínas, pueden transformarse en grasa acumulada, pero es una cuestión más de la calidad del alimento, su cantidad y nuestros niveles de glucosa. La clave está en seleccionar hidratos de carbono complejos, evitando los refinados mal acompañados (como un sándwich de pan blanco industrial con embutido), teniendo en cuenta la dieta global en su conjunto.
Las verduras son estupendas en cualquier ocasión, durante la cena también porque además de no aportar muchas calorías, tienen muy pocas grasas. Siempre se recomienda evitar las que puedan provocar digestiones poco fluidas por su alto contenido en fibra.
Los productos lácteos, como la leche y el yogur, tienen calcio en su composición, que es un nutriente óptimo para dormir mejor. La deficiencia de este mineral puede, incluso, dificultar la llegada del sueño.
Y siempre hay que evitar los carbohidratos como pasta, arroz, pan, trigo, galletas, cereal, patatas, camote en exceso.
Hay un aminoácido llamado triptófano, que es el precursor de serotonina y melatonina, elementos que nos ayudan e inducen al sueño en el cerebro.
El triptófano que está presente siempre en cantidades ínfimas en casi todos los alimentos proteínicos y en cantidades más altas en el yogurt, la leche, la avena, el banano, los dátiles, el pollo, el huevo la leche tibia y el maní.
Lógicamente, que no falte el agua y hay algunas bebidas que podéis beber por la noche, ya sea a modo de infusiones:
La melisa o toronjil es uno de los relajantes naturales más conocidos que existen. Es suave, de agradable sabor y, a su vez, combina muy bien con otras plantas medicinales, de ahí que la hayamos elegido para mezclarla con el romero.
La valeriana es una de las plantas medicinales más utilizada para conciliar el sueño, así como los problemas de nerviosismo por el hecho de contar con propiedades sedantes y calmantes.
Otra hierba que te resultará muy útil si no consigues dormir bien es la manzanilla. Asi mismo la infusión de tila es una de las mas recomendadas para relajarte y poder así descansar y tener un sueño conciliador