La angélica, también llamada comúnmente espíritu santo o apio silvestre, no es una planta que crezca de manera silvestre; sin embargo, sí es muy cultivada por los efectos especiales que tiene sobre la salud. Hoy veremos sus propiedades y cuáles son los mejores métodos para prepararla con fines medicinales.
Propiedades de la planta de angélica
Todas sus partes pueden ser usadas medicinalmente, pero sus raíces tienen propiedades específicas para combatir los problemas respiratorios.
Es un estimulante del flujo sanguíneo hacia el útero y la zona pélvica, por lo cual no debe ser ingerida por las embarazadas.
Es un excelente tónico para el sistema circulatorio, por tanto reduce la presión arterial y la temperatura corporal.
Esta planta tiene propiedades antibacterianas que son muy útiles para combatir infecciones. Se le utiliza para tratar catarros, resfríos y fiebres.
En forma de cataplasma es muy eficaz contra inflamaciones y escozores.
Es una hierba que puede ser usada para realizar gárgaras ante dolores de garganta.
También se le usa para tratar distintos trastornos digestivos y para curar los cólicos.
Contiene Vitamina B-12 y una serie de minerales que surten un efecto beneficioso sobre el sistema respiratorio y circulatorio en general.
Métodos de preparación
El método más eficaz para usar esta planta con fines curativos es poner 2.5 gramos (raíces o semillas) en 250 ml de agua durante medio día. A la mañana siguiente se filtra el compuesto y se pueden beber 3 tazas sin necesidad de calentar.
También hay otras formas que incluyen:
Cocimiento (o decocción)
Se ponen a hervir en agua de 10 a 15 gramos de la planta durante 10 minutos y luego se filtra. Es muy efectivo en todas las enfermedades en que se requiera un tratamiento externo.
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