Las naranjas son frutas ricas, económicas, de un aroma muy agradable y que tienen numerosos beneficios para nuestra salud. No sólo son nutritivas y nos entregan gran cantidad de vitamina C, sino que también tienen otras propiedades que podemos obtener si las consumimos en forma de frutas o aceite. Para que comprendas qué beneficios te aporta, en OtraMedicina te contamos cuáles son las propiedades curativas de la naranja.
La naranja como fruta
Las naranjas son unas frutas muy fáciles de encontrar en todo el mundo, por lo que todas las personas prácticamente tenemos acceso a ellas. Además son económicas y se pueden comprar en una gran parte del año, así que ya que las tenemos a la mano, si conocemos sus beneficios, seguramente las consumiremos más.
Las naranjas son ricas en vitaminas, minerales , fibra y aportan pocas calorías. Si tomas un jugo de naranja, obtendrás beneficios similares a si te comes la naranja, pero la fibra que recibirás será menor.
El jugo de naranja
Si consumes la naranja como jugo, podrás obtener una gran cantidad de vitamina C. Además, posee bajas calorías (una naranja mediana contiene cerca de 70 calorías). También estarás ingiriendo muchos nutrientes, como magnesio, niacina, tiamina, calcio y folato, que son muy necesarios para el funcionamiento de nuestro organismo. Algunos estudios han observado un posible rol como controlador del colesterol, así como un excelente aliado para prevenir el cáncer y las enfermedades del corazón.
Puedes consumir las naranjas para bajar de peso. Es bueno tomar un jugo cada vez que tengas hambre, ya que tiene pocas calorías y aporta mucha fibra. Sirve también para mantener tu presión sanguínea en valores ideales, ya que el potasio que nos entrega ayuda a disminuir la hipertensión y así evitar riesgos de enfermedades cerebrovasculares.
La naranja incluye diferentes sustancias que contribuyen a mejorar el buen estado del organismo. Entre ellas destacan el calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasa, sosa y las vitaminas. En concreto, el calcio facilita el desarrollo de los huesos en los niños. El fósforo es sumamente necesario en casos de estrés, personas nerviosas y en las intoxicaciones. El hierro ayuda a la hemoglobinización de la sangre.
El magnesio sobreexcita el peristaltismo intestinal, combatiendo el estreñimiento. La potasa actúa como depurativo y disuelve las grasas. La sosa, estimula el jugo pancreático, activa el proceso digestivo gastroduodenal, acciona la secreción clorhídrica y, junto con el ácido cítrico, disuelve el ácido úrico. Es muy beneficioso para las glándulas suprarrenales. La naranja posee también vitaminas A, B, G y, sobre todo, C.
Los cítricos y, en especial, las naranjas, constituyen la solución perfecta a la hora de combatir muchos estados patológicos pero también para mantener el buen tono vital cuando se goza de salud. El ácido cítrico, que es oxidante, depurativo, desinfectante y microbicida, estimula la eliminación de todas las sustancias que no se han metabolizado y que reposan en los distintos órganos. Además, su abundancia en sales minerales equilibra las dosis de nutrientes necesarios para el organismo .
Pero, además de estas propiedades anticatarrales, los cítricos están catalogados como beneficiosos para ayudar a combatir otras enfermedades. Cientos de estudios han llegado a la misma conclusión: los nutrientes que se encuentran en la fruta de este tipo, ya sea ingerida cruda o en zumos, juegan un papel muy importante en la reducción de riesgo de padecer cáncer y enfermedades del corazón.
Los cítricos son también esenciales en una dieta para equilibrar el peso. Son una fuente natural de potasio y sodio. Las investigaciones llevadas a cabo demuestran que realizar un ejercicio regular e ingerir una dieta con alto contenido de fruta y vegetales y pobre en grasas, contribuye muy positivamente a mantener un peso saludable.