Muchas mujeres se preguntan si deben tener una dieta especial durante el embarazo. En principio, las mujeres embarazadas deben comer una dieta balanceada y aumentar su consumo de calorías para satisfacer las necesidades del feto en crecimiento y las que implican los cambios que sufre su propio cuerpo.En general, hay que comer alimentos saludables que sigan las directrices del sistema de la pirámide de los alimentos, junto con las vitaminas prenatales que se prescriben, proporcionarán todos los nutrientes que un bebé sano necesita y pueden ayudar a prevenir la prematurez y el bajo peso al nacer.En la madre, la buena nutrición ayuda a prevenir la anemia, las infecciones, las dificultades en el trabajo de parto y la mala cicatrización de los tejidos en el posparto.
¿Las mujeres embarazadas necesitan más de algunos nutrientes que las otras mujeres? Sí. Estas necesidades están determinadas en parte por la etapa del embarazo ya que el crecimiento fetal varía según el tiempo de gestación. Durante el primer trimestre, la síntesis de los tejidos fetales impone demandas no muy considerables a la nutrición de la madre en virtud del pequeño tamaño del embrión/feto. En cambio, los últimos tres meses son un período de notorio crecimiento fetal cuando se presenta la mayor proporción de acopio de fuentes de energía y minerales en el feto. En consecuencia, conforme avanza el crecimiento del bebé durante el segundo y el tercer trimestre, las necesidades que tiene la madre de ciertos nutrientes muestran un gran aumento siendo las principales en calorías, proteínas y minerales (calcio, fósforo, hierro, zinc, yodo, magnesio, selenio), así como vitaminas (A, D, E y C, ácido fólico, tiamina, riboflavina, piridoxina, niacina y vitamina B12).
¿Se conoce con precisión la ganancia óptima de peso durante el embarazo? No. Sin embargo, se sabe que el peso que la madre gana sí tiene una gran influencia sobre el curso y el resultado del embarazo. La ganancia deseable varía de una mujer a otra. El factor principal que hay que tener en cuenta cuando se hace una recomendación sobre la ganancia de peso es si el peso de la madre antes de la gestación es adecuado para su estatura o si había un déficit o un exceso. Con estas dos variables podemos calcular el índice de masa corporal (IMC) una medida de cada persona que combina tanto peso como talla de la paciente. Para calcular el IMC se utiliza la siguiente fórmula: IMC = peso/talla2 donde el peso está dado en kilogramos y la talla en metros.
¿Qué otros factores afectan la nutrición durante el embarazo? Las molestias más comunes relacionadas con la nutrición en el embarazo son las náuseas y el vómito (malestar matinal), el estreñimiento, la pirosis, la pica y los antojos.Las náuseas y vómitos son más comunes durante el primer trimestre. Los problemas que causan casi nunca son graves desde el punto de vista nutricional, pero pueden ser fuente de importantes molestias.
No estoy tomando vitaminas, ¿Cuándo debo empezar a hacerlo?
Si tu alimentación es adecuada en principio solo tienes que suplementar el ácido fólico y el yodo. Cuando el embarazo es planificado, se aconseja iniciar la suplementación de estos dos micronutrientes uno o dos meses antes de la concepción. Cuando no ha sido este el caso, conviene que lo inicies cuanto antes. Existen preparados vitamínicos que contienen ácido fólico, yodo y vitamina B12. Para cualquier duda, siempre consulta a tu médico o matrona.
El ácido fólico es una vitamina del grupo B que favorece el correcto desarrollo del sistema nervioso fetal, ayudando a prevenir defectos en el cerebro y médula espinal (defectos del tubo neural). Tomar ácido fólico puede prevenir otras complicaciones obstétricas, como abortos espontáneos, nacimientos prematuros o anemias.
Con respecto al yodo, se ha demostrado que en la dieta de la mujer embarazada y madre lactante, hay un déficit en el aporte y es fundamental un aporte adecuado, para un buen desarrollo del cerebro fetal. Por otro lado, está contraindicado que se utilicen antisépticos yodados en las curas tanto de la madre como del niño.
¿Qué pasa si empiezo a manchar?
Conviene que sepas que dos o tres embarazos de cada diez presentan sangrado en sus primeras fases. Esto no significa que tengas un problema, pero a veces puede tratarse de una amenaza de aborto o de otras complicaciones.
En el primer trimestre: Si manchas es importante que observes el tipo de sangrado y la cantidad. Al comienzo de la gestación puede haber un pequeño sangrado al implantarse el huevo en la pared uterina se conoce como hemorragia de implantación. Si se da, es normal y generalmente aun no sabes que estás embarazada. Puedes manchar debido a los cambios en el cuello del útero porque en el embarazo le fluye más sangre y está más sensible. Al mínimo roce (relaciones sexuales o examen vaginal) puedes manchar un poco. Normalmente es un flujo sonrosado o con hebrillas sanguinolentas, pero no constituye un problema.
Si manchas sangre roja, como de una regla y no se asocia a exploración o relaciones sexuales, sería motivo de consulta para descartar una amenaza de aborto. Si acudes al hospital a consultar por sangrado vaginal en el primer trimestre de embarazo, el ginecólogo lo va a denominar amenaza de aborto, aunque la gestación llegue hasta el final. En ocasiones se producen pequeños hematomas en la inserción de la placenta y se resuelven manchando un poco. En este caso, el ginecólogo te recomendará reposo y te realizará un seguimiento ecográfico.