Una piel sensible descrita por los dermatólogos es una que es seca, propensa a sufrir de daños, con una tendencia a contar con rubor y un enrojecimiento en general. Se debe considerar que la piel cuando es muy seca, está ya no puede proteger aquellas terminaciones nerviosas que generan dolor ante el contacto con cosas tan cotidianas como el aire, rayos del sol o el agua fría.
Además de la extrema sequedad y sensibilidad, hay otros desordenes que pueden afectar a la piel, como lo son las reacciones alérgicas denominadas como eczema, rosácea o problemas con el acné.
Al contar con una piel sensible se reaccionara de mala manera ante a la luz solar, productos para el cuidado de la piel y es fácil sufrir de deshidratación. Además, este tipo de piel es mucho más propenso a la sequedad, enrojecimiento y a la picazón que solo empeoraría la condición.
Piel sensible algunos cuidados en casa
Aceite de coco: El aceite de coco extra virgen y puro se considera una poderosa crema hidratante natural, ideal para quienes sufren de una piel sensible. Este producto cuenta con una gran cantidad de ácidos grasos, los cuales ayudan a mantener nuestra piel bien hidratada, además de que se evita la sequedad. El aceite de coco es capaz de penetrar profundamente en nuestros poros generando la hidratación desde el interior de la piel.
Además, se debe conocer que el aceite de coco es capaz de ser un tratamiento para la psoriasis, eczema y la dermatitis, todo esto es debido a las propiedades del tipo antiinflamatorias, además de antimicrobianas con las que cuenta. Incluso el aceite de coco puede proteger la piel contra el daño generado por el sol.
Para poder utilizar sus propiedades, antes de irse a dormir, se deberá aplicar el aceite de coco en el rostro, los brazos y piernas, generando un masaje con cierta intensidad. Por las mañanas, se deberá lavar nuestra piel de manera suave. El realizar esto todos los días, hará que nuestra piel sea suave, además de tersa.
Con este aceite, también se puede generar un baño relajante. Solo se mezclara una taza de aceite de coco, con agua caliente en la bañera. Se deberá tomar el baño por 15 minutos.
Agua con limón: Esta es una bebida recomendada para quienes cuentan con una piel sensible. De hecho, quienes sufren de este tipo de piel, deberían comenzar su día con un vaso de agua con limón. Gracias a la vitamina C, así como múltiples otros antioxidantes presentes en el limón, nos ayuda a eliminar el daño por radicales libres. Además, el agua de limón ayuda a eliminar toxinas presentes en nuestra sangre, lo que nos ayuda a mantener nuestra piel radiante, además libre del acné, manchas, combate arrugas, además de otros problemas.
Nuestra dieta: El contar con una dieta saludable será bueno para quienes sufren de una piel sensible, así como para todo nuestro cuerpo. Es ideal prestar atención para conseguir un equilibrio adecuado entre vitaminas, minerales, múltiples antioxidantes, proteínas y omega-3. También se deben incluir grasas monoinsaturadoa para mantener nuestra piel saludable y evitar esa consistencia seca e irritada que delata que se cuenta con una piel sensible.
Al aumentar la ingesta de alimentos que cuenten con propiedades antiinflamatorias, tal como es el caso del aceite de oliva, el ajo, cúrcuma, cerezas, salmón salvaje, jengibre, la espinaca, arándanos, las nueces y los aguacates. Los alimentos antes señalados, son capaces de reducir la inflamación, además de beneficiar a quienes cuentan con una piel sensible.
Mientras que los alimentos antes señalados son ideales para quienes cuentan con una piel sensible, hay otros alimentos que no deberán ser consumidos por ninguna razón, debido a que solo empeoraran la salud de la piel, además de transformar una piel sensible mucho más propensa a problemas como el acné o erupciones en general. Los alimentos que pueden generar estos problemas en la piel, son aquellos alimentos que se generan a base de gluten, tal como es el caso del pan de trigo, la salsa de soja, el consumo de cerveza, cereales y todo aquello que contenga los elementos antes señalado. También se deben evitar alimentos que cuenten con harina de trigo, centeno y cebada. La soja así como los huevos, el vino tinto y alimentos que cuenten con colorantes artificiales y conservantes también podrían generar problemas en pieles sensibles.