La parálisis del sueño se caracteriza por provocar una incapacidad para realizar movimientos musculares voluntarios, mientras se duerme. Aunque esta es una condición benigna puede ser horrorosa para quienes la padecen, porque en ocasiones también se acompaña de alucinaciones.
Una de las principales cusas de esta parálisis es no dormir lo suficiente o quedarse dormido boca arriba, provocando estas crisis.
Parálisis del sueño causas y síntomas
Tanto adultos como niños pueden desarrollar una parálisis del sueño, la que ocurre cuando existen trastornos de ansiedad, trastorno bipolar, trastornos de estrés prematuro y depresión. Aunque también se pueden tener estos episodios sin necesidad de tener problemas de salud mental.
Una modificación repentina de la vida también puede provocar una parálisis del sueño, como una mudanza, un duelo por el fallecimiento de un ser querido o un cambio de trabajo. Los que afectan los horarios regulares del sueño y provocan esta parálisis.
En cuanto a los síntomas de la parálisis del sueño, principalmente se destaca que quien padece esto al despertar mientras dormía no puede moverse ni hablar. Donde los únicos músculos que tienen movilidad son los oculares y los músculos respiratorios, donde se tiene una sensación similar a la de tener un sueño despierto; estas crisis suelen ser cortas y no se exceden más allá de un par de minutos, lo que se puede producir durante el momento de adormecimiento o al despertar.
Esta parálisis en su mayoría se asocia a alucinaciones, la que puede variar en su naturaleza dependiendo de cada caso. Estas alucinaciones se manifiestan en su mayoría por sentir una sensación hostil en el dormitorio o por sentir una presión en el cuerpo, la que en su mayoría se origina en el pecho; aunque en algunos casos también pueden surgir alucinaciones auditivas, relacionadas con ruidos de pisadas o crujidos.
Las alucinaciones visuales se relacionan con la percepción de luz o diferentes objetos, mientras que las alucinaciones kinestésicas se relacionan con una sensación de flotar, de caída o de vibraciones. Las que pueden ser fuente de una ansiedad o del insomnio.
Consecuencias y tratamientos de la parálisis del sueño
Si bien la parálisis del sueño es una condición benigna, puede limitar algunas acciones psicológicas si estas crisis se vuelven frecuentes; esto generalmente ocurre en personas con problemas de salud mental, quienes tienden a no distinguir entre la realidad y el sueño luego de estas crisis. En estos casos es necesario acudir a un médico, donde se corrigen algunas posibles causas como insomnio o ansiedad.
Aunque es extraño que en algunos casos se utilicen medicamentos como tratamiento de esta parálisis, cuando los casos se vuelven graves es posible que se utilicen antidepresivos, cuando esta condiciones causada por una fuerte depresión. En estos casos la terapia conductual o psicoterapia también es necesaria para tratar esta condición mental.
Pero en la mayoría de los casos la parálisis del sueño no necesita de tratamientos específicos y se tiende a corregir con dormir bien y suficiente, evitando además pensar en estas crisis al dormir; las situaciones que provocan estrés también se deben evitar y es recomendable mantener una buena higiene del sueño. Esta se relaciona con dormir a horarios regulares, lo que permite limitar las crisis, incluso algunas técnicas de relajación tienden a ayudar mucho para controlar estos episodios.
Además existen algunos simples pasos que pueden ayudar a lidiar con la parálisis del sueño, donde el primero de ellos es aprender a reconocer los síntomas anteriormente mencionados. El segundo paso es saber que hacer durante la parálisis, donde lo recomendable es concentrarse en el movimiento del cuerpo, notando que se puede mover una parte del cuerpo como los dedos de manos, pies o la lengua, al notar esto se ayudará a que se pueda mover las otras partes del cuerpo.
Luego de esto nos debemos concentrar en los movimientos de los ojos, ya que estos no son afectados por la parálisis, al mover los ojos rápidamente de un lado a otro se puede salir de la crisis. También es bueno concentrarse en la respiración, donde algunas técnicas de relajación pueden ayudar a recobrar el control del cuerpo; para después de hacer esto imaginar que se está moviendo el cuerpo, esto entregará una sensación más agradable al organismo durante la parálisis.
Por último se pueden tratar los síntomas de la parálisis del sueño para combatir estas crisis, durmiendo bien y relajando el cuerpo, pero también se recomienda evitar consumir cafeína 5 horas antes de ir a dormir, evitar el pánico porque esto provoca un daño fisiológico y mantener una mente equilibrada, donde el yoga puede ayudar mucho.