La adolescencia también es la etapa en la que más deporte se realiza, con el consiguiente gasto de energía, por lo que ésta debe ser repuesta por medio de alimentos, de ahí que sea tan importante una correcta y buena alimentación que aporte todos los nutrientes necesarios. Si esto no fuera así, provocaría problemas, bien por defecto en el aporte de alimentos, bien por exceso. En cualquier caso, habremos originado malnutrición.
Los nutrientes son las partículas más pequeñas de los alimentos que el cuerpo humano puede aprovechar y utilizar posteriormente. Estos nutrientes son necesarios tanto para los adultos como para los adolescentes. Te presentamos una breve descripción de los nutrientes que tiene que incluir todo adolescente:
Glúcidos o hidratos de carbono Con este nombre se agrupa una serie de sustancias compuestas por carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O). Entre los más importantes tenemos el almidón, que se encuentra en los vegetales; el glucógeno que es el principal glúcido de reserva; y la celulosa (fibra vegetal) que no puede ser digerida por el intestino humano y que es muy beneficiosa para prevenir el estreñimiento.
Lípidos o Grasas Son compuestos que están formados por carbono (C), hidrógeno (H) y oxígeno (O). También tienen en su estructura la presencia de moléculas de ácidos grasos y de glicerina. Entre los cuales se encuentras los huevos, leche, pastelería, aceites, etc.
Proteínas Las proteínas son muy importantes para el desarrollo del adolescente. Ya que estas están formadas por partículas muy pequeñas llamadas aminoácidos, de los cuales ocho, que se conocen como aminoácidos esenciales, no pueden ser sintetizados por el organismo y tienen que ser introducidos mediante la dieta, es decir, con los alimentos.
Durante todo el período de la adolescencia, las necesidades en calorías, proteínas, vitaminas y minerales aumentan. Pero demasiados adolescentes, sobre todo las chicas, tienen costumbres alimenticias que arrastran deficiencias, particularmente de calcio y de hierro.
La deficiencia de hierro es frecuente en la adolescencia, particularmente debido a las pérdidas propias de las reglas. Esta deficiencia es aún más frecuente si el adolescente consume poca carne o pescado. Esta falta puede acarrear anemia y, con ella, fatiga. Es recomendable pues comer carne, pescado o huevos una o dos veces al día. También son importantísimas las verduras, aunque el hierro que ellas contienen sea absorbido peor.
El calcio y la vitamina D, indispensables. La insuficiencia de aportaciones de calcio debilita los huesos y se corre el riesgo de favorecer una osteoporosis precoz. Es durante la infancia y la adolescencia que se debe formar un esqueleto sólido y después conservarlo, consumiendo regularmente alimentos que aportan calcio. Tampoco olvidemos la vitamina D, para la buena utilización del calcio por el cuerpo.
Comidas estructuradas y regulares. Tres comidas al día son importantes. Para que el adolescente no se salte el desayuno y no picotee todo la mañana, trata de tomar el desayuno con él para darle ganas de comer.