La mermelada de tomate es una opción culinaria única y deliciosa que combina la frescura y acidez de los tomates con el dulzor del azúcar.
Aunque en muchas culturas se asocia comúnmente con preparaciones saladas, como salsas o ensaladas, la mermelada de tomate ofrece una sorprendente y deliciosa forma de disfrutar de los tomates en su versión dulce.
En esta ocasión se trata de una mermelada de tomate, muy fácil de hacer y que nos servirá tanto para disfrutar en una rica tostada como para otras preparaciones, que serán sencillas.
¿Qué es la Mermelada de Tomate?
La mermelada de tomate es una conserva que combina tomates maduros con azúcar y otros ingredientes, como limón o especias, para obtener un producto que es a la vez dulce y ligeramente ácido.
Su textura es suave y untuosa, y su sabor es una mezcla intrigante de los sabores característicos de los tomates con la dulzura del azúcar.
Beneficios y Usos de la Mermelada de Tomate:
Versatilidad Culinaria: La mermelada de tomate es un condimento versátil que puede utilizarse de diversas maneras. Puedes disfrutarla untada en tostadas, como acompañamiento de quesos, carnes a la parrilla, o en sándwiches y bocadillos.
Sabor Agridulce Único: Su perfil de sabor agridulce es una adición interesante a tu cocina. Combina bien con ingredientes tanto dulces como salados, lo que la hace ideal para crear platos únicos.
Rica en Nutrientes: Los tomates son una buena fuente de antioxidantes, vitamina C, potasio y licopeno. La mermelada de tomate conserva muchos de estos beneficios nutricionales.
Cómo Preparar Mermelada de Tomate en Casa:
Ingredientes:
- 1.5 kg de tomates maduros.
- 750 g de azúcar.
- 1 limón (jugo y ralladura).
- 1 pizca de canela (opcional).
- 1 pizca de nuez moscada (opcional).
Instrucciones:
Lava los tomates y quítales el pedúnculo (el extremo verde). Haz un corte en cruz en la base de cada tomate.
Sumerge los tomates en agua hirviendo durante unos segundos y luego en un recipiente con agua helada. Esto facilitará pelar los tomates.
Pela los tomates y córtalos en trozos pequeños. Elimina las semillas si lo deseas, aunque no es necesario.
En una olla grande, mezcla los tomates, el azúcar, el jugo y la ralladura de limón, y las especias si las estás usando. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que los tomates se deshagan y la mezcla espese. Esto puede llevar alrededor de una hora.
Llena frascos de vidrio esterilizados con la mermelada caliente y ciérralos herméticamente.
Deja enfriar y almacena en un lugar fresco y oscuro.
Nosotros la hemos tomado en el desayuno con unas tostadas, pero mi opción preferida es hacer otras recetas con ella.
Sugerencias sobre la receta:
Puedes ajustar la cantidad de azúcar según tu preferencia personal. Si deseas una mermelada menos dulce, reduce la cantidad de azúcar.
Esta mermelada se puede conservar durante meses si se sella correctamente en frascos esterilizados y se guarda en un lugar fresco y oscuro.
La mermelada de tomate es una manera deliciosa de aprovechar la temporada de tomates maduros y añadir un toque agridulce a tus comidas. Ya sea que la disfrutes en el desayuno o como aderezo en tus platos principales, su sabor único seguramente te sorprenderá y deleitará.
A mí me gusta dejar trocitos de tomate, muy pequeños, por eso lo corto a daditos. Si lo prefieres puedes rallarlo y, si además quieres quitarles la piel, puedes hervirlos durante unos minutos, escurrirlos y pelarlos antes de comenzar con la elaboración de la mermelada.
Lo mejor…
Al ser poco habitual siempre da un toque de originalidad a nuestra mesa, además es una buena forma de hacer que los más golosos tomen verdura.
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