Muchas veces has escuchado acerca de estos dos términos o te han ofrecido consumir productos en una de las dos modalidades. Cuando llegue el día (como me sucedió a mi misma hace mucho tiempo) en que alguien con un pan tostado en la mano te pregunte… “¿prefieres jalea o mermelada?” será un buen momento para preguntarse acerca de las diferencias y similitudes de ambas presentaciones, deliciosas y disfrutables por igual, sin duda.
¿Qué es la mermelada?
Partimos de la base de que jalea y mermelada son cosas diferentes. En la mermelada (más conocida en inglés simplemente como Jam) se cocina la fruta aplastada (con azúcar), pero las frutas van picadas muy pequeñas o enteras muy machacadas.
¿Qué es la jalea?
Por el lado de la jalea, la diferencia es que se llama jalea al zumo de frutas que sufre un proceso de “gelatinización” (con azúcar). En países como Estados Unidos existe un producto un tanto “raro” (pero muy demandado) que se conoce habitualmente como Jell-O o Jelly, que en los hechos es una mermelada pero sin la pulpa del fruto.
Y para confundir más aún las cosas tenemos las llamadas “conservas” -muy conocidas en el caso del fruto del tomate. Se trata de conservar un atasco de la fruta entera hecha de una o varias frutas cocidas con o sin azúcar.
En términos de su elaboración y conservación es más difícil de conservar mermelada o jalea, que el caso de los frutos que deben permanecer en su forma completa a través del proceso de cocción.