La prevención del cáncer de mama es muy importante, ya que son medidas que reducen la posibilidad de desarrollar esta enfermedad, reduciéndose así el número de casos nuevos de cáncer de mama en un grupo o población determinada; lo que ayuda a disminuir las causas de muerte producto de esta enfermedad. Para realizar medidas de protección, los científicos realizan análisis de los factores de riesgo y de los factores de protección, donde uno de los factores de riesgo que se puede evitar es fumar; mientras que uno de los factores de protección se relacionan con la alimentación saludable y el ejercicio regular.
Pero es importante saber que ciertos estudios epidemiológicos demostraron que el uso de tratamientos de tipo hormonal que son sustitutivos durante a menopausia incrementan el riesgo de padecer un cáncer de mama; donde lo mejor sería evitar el uso de este tratamiento para prevenir este tipo de cáncer.
Prevención del cáncer de mama y factores de riesgo
Una correcta prevención del cáncer de mama evita que se desarrolle un crecimiento desordenado y anormal de células del tejido mamario, lo que origina un tumor maligno, ubicándose especialmente en la mama pero luego se puede expandir a otras partes del cuerpo. Por eso lo recomendable es realizar un cambio en el estilo de vida e incluir una alimentación saludable, consumiendo entre 3 a 5 porciones de vegetales o frutas frescas al día, al igual que realizar ejercicio regular como mínimo 4 horas en total a la semana, evitando el sobrepeso y la obesidad luego de la menopausia, donde el consumo de alcohol también se debe disminuir.
También es recomendable que las mujeres consulten siempre con un médico antes de usar anticonceptivos orales o de someterse por un largo plazo a una terapia de reemplazo hormonal para la menopausia, lo que se utiliza generalmente para disminuir los síntomas de la menopausia; además de prevenir cambios biológicos como disminución de masa ósea. Pero sin duda que la prevención del cáncer de mama se vuelve más efectiva cuando se realiza un autoexamen de senos además de estudios ginecológicos, donde a partir de los 3 años, se debe realizar además una mamografía cada 2 años y a partir de los 50 años, este examen cada un año.
Entre los factores de riesgo que desarrollan este cáncer, se encuentran antecedentes personales de cáncer de mama o de otras enfermedades que no se relacionan con el cáncer pero se producen en las mamas. Además algunos antecedentes familiares de cáncer de mama por lado paterno o materno también son factores de riesgo, al igual que haber recibido algún tipo de radioterapia en la mama o el pecho. La exposición al dietilestilbestrol (DES) que es una forma sintética de hormona femenina, para prevenir abortos espontáneos y partos prematuros, también es otro factor de riesgo.
Cuando se detectan mamas densas en una radiografía también se aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama, al igual que beber alcohol.
Alimentos naturales que previenen el cáncer de mamá
También se puede hacer una prevención del cáncer de mama a través de alimentos naturales, los que poseen una gran cantidad de antioxidantes y anti cancerígenos, encontrando en esta clasificación a los plátanos o bananas maduras, los que pueden combatir el cáncer gracias a la sustancia que producen llamada TNF, la que interactúa con las células tumorales para activar la muerte celular. Las hortalizas como verduras de hojas verdes, tomates, pimientos y zanahorias son recomendables al igual que alimentos integrales como cereales, pan, pastas, arroz y avena. Además el brócoli contiene sulforafano, antioxidante que inhabilita las células cancerosas, por eso es recomendable su consumo.
Las mujeres que beben una taza de té verde al día, reducen hasta en un 40% las posibilidades de desarrollar cáncer de mama por su contenido de antioxidante, además el extracto de granadilla inhibe las células cancerígenas del cuerpo gracia a su contenido de polifenol y antioxidantes. Por su parte las calabazas y zanahorias, tienen betacaroteno, disminuyendo en un 54% la posibilidad de desarrollar cáncer de mama.
El aceite de oliva también es un alimento que se debe añadir a la alimentación, ya que su grasa saludable monosaturada activa un gen que hace crecer y dividir las células de cáncer de mama, donde lo ideal es consumir dos cucharadas de aceite de oliva al día; las que se pueden añadir a las ensaladas y comidas, disminuyendo en un 74% el riesgo de tener cáncer de seno.