En este post ya había hecho mención acerca de los superalimentos, cuáles son, qué son y para qué sirven. Habíamos dicho que:
Los superalimentos son tipos de alimentos que se destacan por sus enormes beneficios a la salud o nutrición en comparación a los demás.
Y en este artículo les contaré los beneficios de 5 superalimentos más:
1 – Col
Las coles son unas hojas verdes un poco amargas pero bajas en calorías e incrementan mucho los niveles de salud. Mientras más oscuro sea su color, la mayor cantidad de vitaminas y nutrientes contiene. Incluso a veces la col es descrita como el vegetal más saludable. Son muy buenas desintoxicantes para el cuerpo y pueden ayudar a regular el colesterol.
Semillas de lino. «Yo no soy canario para comer semillas», dijo alguien acotumbrado al asado, el tradicional banquete criollo. Debería: estas semillas previenen el cáncer, enfermedades cardio y cerebro vasculares, disminuyen la colesterolemia. Se las puede comer crudas, molidas o tostadas, dos cucharadas de te diarias.
Tomate. Esta fruta es antioxidante, aporta buenas cantidades de vitamina C que combate el envejecimiento prematuro de las células. Además de ser anticancerígena (de la próstata y endometrio), aumenta las defensas y tiene inhibidores de la proteasa con características de antiinflamatorio.
Uva. Anticancerígena (de colon), disminuye la colesterolemia y normaliza el tránsito intestinal.
Cítricos. De todo tipo, son fundamentalmente antioxidantes, anticoagulantes y aumentan las defensas. La doctora Soifer agrega que el jugo de limón, rociado sobre los alimentos o bebido a la hora de comer, favorece la incorporación de hierro en el cuerpo. El truco es bueno, sobre todo para los vegetarianos ya que se dice que la mejor fuente de hierro es la carne. O sea, a rociar las lentejas con limón.
Frutas secas. Además de ser ricas en vitamina E, frutas como la almendra, maní, nueces o avellanas, disminuyen el colesterol con sustancias que ayudan a las arterias a estar más relajadas.
Ajo y cebolla. Anticancerígenos (del estómago), funcionan como protectores cardiovasculares. «La combinación de ajo y aceite de pescado es excepcional para bajar el colesterol», dice Cormillot. Tienen la contra del olor, uno, y el sabor, el otro. Por eso recomienda ingerir el aceite de pescado en pastillas. La alicina del ajo combate una amplia gama de organismos infecciosos.
Las crucíferas. Brócoli, coliflor, nabo, repollo, col, crudas o cocidas al vapor, son anticancerígenas. El brócoli está relacionado especialmente con la prevención del cáncer de mama. Como los porotos de soja pueden producir gases, a modo de antídoto se recomienda cocinarlas con semillas anisadas o un «yuyo» llamado ajedrea.
Como «rarezas», ají picante -contiene la anticancerígena sustancia capsaicina- y el antioxidante té verde.
Fibras. Parte de los vegetales. Algunas son beneficiosas para el intestino -salvado de trigo, arroz integral, cáscaras de frutas y hortalizas- y otras, buenas para disminuir el colesterol -salvado de avena, avena, centeno, legumbres, pulpa y semillas de hortalizas y frutas-.
«Los granos de cereales son una importante fuente de energía. Si se los consume en forma integra, es decir, enteros, con la cáscara del grano, resultan más ricos en fibras, vitaminas y minerales», recalca la «Guía de Alimentación para los Argentinos», que editaron la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación y la Fundación Instituto Argentino de Nutrición.
Se come más fibras reemplazando el pan blanco por pan y cereales integrales, e incorporando al plato legumbres y hortalizas crudas, preferiblemente de hojas.
Lácteos. Fuente principal de calcio, se necesitan tres raciones diarias por ejemplo, dos vasos y un pedazo de queso-. Protegen contra la osteoporosis y se los recomienda descremados, porque las grasas no son buenas.
Pescado. La «Guía de Alimentación» indica que el pescado de mar -no de río-, es excelente fuente de proteínas, «colabora en la prevención de problemas cardiovasculares, ya que aporta ácidos grasos omega 3, sustancias que ayudan a disminuir el colesterol en la sangre». La recomendación de comer pescado al menos dos veces por semana está lejos de los hábitos de consumo nacionales.
Agua. Nutriente esencial. Contribuye a eliminar las sustancias tóxicas del cuerpo. Hay que tomar al menos dos litros diarios.