Nuestro cabello se encuentra expuesto a todo tipo de micro agresiones, especialmente si usamos un montón de productos para el cabello que pueden dañar realmente nuestro pelo.
Los principales productos que dañan el cabello son la tintura, decolorante y maquinas que aplican calor, productos con los cuales nuestro cabello puede ser seriamente dañado, especialmente en el largo plazo. Pero no todo está perdido, después de todo, hay una serie de formas de reparar el cabello dañado, muchas de esas, usando productos naturales.
Mientras que podemos elegir reparar nuestro cabello dañado por medio de la aplicación de diversos productos comerciales, también se puede reparar el cabello dañado a través de algunos tratamientos que pueden caer en la categoría de remedios caseros y nos pueden ayudar a ahorrar algo de dinero.
Reparar el cabello dañado de manera casera
Vinagre de sidra de manzana para prevenir la caída de cabello:
Si hacemos un tratamiento a largo plazo con vinagre de sidra de manzana, podemos tener todo tipo de resultados maravillosos.
El ingerir pequeñas cantidades de vinagre de sidra de manzana, lograra ayudar a generar una revitalización en las raíces de nuestro pelo, haciéndolo crecer más saludable, previniendo la pérdida del cabello y haciéndolo más grueso. También este producto le da a nuestro cabello un brillo natural.
Para generar un tratamiento a largo plazo, necesitamos mezclar una cucharada de vinagre de sidra de manzana, con una taza de agua y debemos beber esta mezcla cerca de 30 minutos antes de nuestras comidas principales.
Básicamente, esto significa que necesitamos beber esta mezcla de agua y vinagre de sidra de manzana tres veces al día, todos los días. El hacer esto por lo mínimo durante 3 meses, hará que nuestro cabello se vea beneficiado al tener filamentos más gruesos.
Aceite de coco:
El aceite de coco es otro gran remedio para mejorar la salud de nuestro cabello. Se recomienda usar el aceite de coco cada vez que lavemos nuestro cabello. Antes del baño, se recomienda generar el siguiente tratamiento.
Es importante aplicar una cantidad generosa de aceite de coco en el cabello, luego de humedecerlo y lo envolveremos en un gorro plástico.
Dejaremos que el aceite de coco actué por cerca de una hora y luego lavamos el cabello. Incluso hay quienes dejan el aceite de coco envuelto por toda la noche y lo enjuagan durante la mañana, pero con una hora debería ser suficiente. La frecuencia recomendada para este tipo de tratamiento es usarlo cada tres días.
Yemas de huevo:
Esta es una de las maneras de reparar el cabello más tradicionales si hablamos de remedios caseros.
La historia nos dice que las yemas de huevo eran mezcladas con un poco de ron, sin embargo, en la actualidad sabemos que el ron no genera ningún beneficio real en el cabello y este solo se aplicaba por su agradable olor, como si fuese una especie de perfume para el cabello.
Como un tratamiento sencillo para mejorar la salud del cabello, podemos aplicar una yema de huevo sobre el pelo húmedo, en donde deberemos masajear la yema de huevo por todo el cuero cabelludo. Tras el masaje, dejaremos que este actué entre 10 a 15 minutos, para luego lavar el cabello con agua fría o a temperatura tibia.
Tras retirar las yemas de huevo, podemos aplicar acondicionador.
Aceite de oliva:
Este es uno de los aceites más milagrosos que han sido descubiertos hasta el momento. Hay que considerar que el aceite de oliva es ideal tanto para nuestro cabello, como para el cuidado de nuestra piel siempre y cuando este producto se use de manera correcta.
Para utilizar el aceite de oliva para la reparación del cabello dañado, sólo debemos aplicar el aceite de manera generosa desde las raíces hasta las puntas, es importante que antes de aplicar el aceite, se humedezca el cabello.
Tras aplicar el aceite de oliva, se debe envolver el cabello con una toalla caliente y dejaremos que las propiedades de este aceite, nutran el cabello por un par de horas o incluso podríamos dejarlo durante toda la noche, aunque claro, no es muy cómodo realmente dormir de esta manera, por ende quedara a criterio personal.
Pasado el tiempo, enjuagaremos con agua a temperatura tibia y champú. Este tratamiento se puede aplicar cada 15 días.
Nutrición desde la Raíz:
Devuelve la vitalidad a tu cabello comenzando desde la raíz. Incorpora alimentos ricos en vitaminas A, C, y E, junto con proteínas y ácidos grasos omega-3 en tu dieta para fortalecer el crecimiento capilar y mejorar la salud del cuero cabelludo.
Hidratación Intensa:
Sumérgete en el poder de la hidratación. Utiliza acondicionadores profundos o mascarillas capilares al menos una vez por semana para restaurar la humedad perdida y suavizar las cutículas dañadas.
Trato Suave:
Trata tu cabello con gentileza. Evita el uso excesivo de herramientas térmicas, como planchas y secadores, y opta por secar al aire siempre que sea posible. Utiliza peines de dientes anchos para desenredar el cabello mojado y minimiza el riesgo de quiebre.
Corte Regular:
Elimina las puntas dañadas con cortes regulares. Un corte cada ciertos meses ayuda a prevenir que las puntas abiertas se extiendan, manteniendo tu melena con un aspecto más saludable.
Productos Reparadores:
Opta por productos capilares diseñados para reparar y fortalecer el cabello. Busca champús, acondicionadores y tratamientos que contengan ingredientes como keratina, biotina, arginina o aceites naturales para rejuvenecer tu cabello desde la raíz hasta las puntas.
Mascarillas Caseras:
Explora las bondades de las mascarillas caseras. Mezcla ingredientes naturales como aguacate, huevo, yogur o aceite de coco para crear tratamientos capilares en casa. Estos ingredientes pueden proporcionar nutrientes esenciales y humedad adicional.