Existen muchas dolencias y síntomas que no necesitan de atención médica ni tratamiento como los resfriados que son comunes, ya que al ser ocasionados por un virus, los síntomas suelen desaparecer solos sin necesidad de tratamientos con antibióticos después de 5 a 7 días. Pero los síntomas de infarto no se pueden pasar por alto y deben tener nuestra atención, porque se puede prevenir graves problemas.
Los ataques al corazón se producen cuando las arterias coronarias se obstruyen, provocando un riego sanguíneo insuficiente, lo que en pocos minutos puede causar una muerte súbita cardiaca. Pero los paros cardiacos pueden revertirse si se reconocen antes de tiempo, ya que la mitad de los pacientes con infarto presentan síntomas de advertencia antes del infarto.
Síntomas de infarto y que hacer al respecto
A continuación te damos una lista de los principales síntomas de un infarto a tener en cuenta
Fatiga y Dificultades Respiratorias:
La fatiga persistente y la dificultad para respirar, especialmente en mujeres, pueden ser síntomas previos a un infarto. La disnea, o dificultad respiratoria, puede presentarse meses antes del evento cardíaco. Si experimentas fatiga sin razón aparente, es crucial buscar atención médica de urgencia.
Sudoración Excesiva como Alerta Temprana:
La sudoración abundante sin causa evidente es una señal a tener en cuenta. El corazón, al esforzarse más debido a arterias obstruidas, eleva la temperatura corporal, provocando sudoración excesiva. Presta atención a sudores fríos sin motivo aparente y piel húmeda, ya que estos podrían ser precursores de un infarto.
Náuseas, Vómitos e Indigestión:
Aunque menos reconocidos, los problemas digestivos, como náuseas, vómitos e indigestión, pueden acompañar a un infarto. Si experimentas estos síntomas inusuales y no has tenido problemas digestivos previos, es aconsejable consultar a un médico para descartar posibles complicaciones cardíacas.
Dolor Torácico: Signo Clave:
Uno de los síntomas más prominentes es el dolor en el pecho. Si el dolor es prolongado, intenso y se siente como una presión en el pecho, irradiando hacia la espalda, brazos y hombros (principalmente el izquierdo), podría indicar un infarto. Incluso si el dolor es intermitente, no lo subestimes y busca asistencia médica de inmediato.
Consejos y medidas para prevenir un infarto al corazón
Un infarto ocurre cuando el músculo cardíaco sufre daño o no recibe suficiente oxígeno debido a arterias obstruidas o coágulos de sangre. Factores como diabetes, colesterol elevado, tabaquismo, hipertensión, falta de ejercicio, obesidad, antecedentes familiares y aterosclerosis aumentan el riesgo.
Cambios en el Estilo de Vida:
- Dejar de Fumar: El tabaquismo es un gran factor de riesgo; abandonarlo reduce significativamente las posibilidades de un ataque al corazón.
- Dieta Saludable: Evitar alimentos altos en sal, grasas y carnes rojas. Optar por una dieta rica en ácidos grasos insaturados (aceite de oliva, pescado) y fibra (frutas y verduras).
- Control de Peso: Mantener un peso saludable es crucial para reducir la obesidad, un importante factor de riesgo cardíaco.
Control Médico Regular:
- Presión Arterial: Vigilar y controlar la presión arterial, especialmente si se tiene diabetes.
- Ejercicio Regular: Realizar actividad física moderada, como caminatas, al menos 30 minutos al día, al menos 3 veces por semana.
Gestión del Estrés:
- Actividades de Meditación: Integrar prácticas como yoga y ejercicios de respiración para gestionar el estrés.
- Evaluaciones Cardiológicas Periódicas: Especialmente si hay antecedentes familiares o se ha experimentado un infarto anteriormente.
Adoptar estos hábitos saludables y realizar evaluaciones regulares con un cardiólogo puede marcar la diferencia en la prevención de un infarto. La combinación de cambios en el estilo de vida y atención médica proactiva contribuye a mantener un corazón saludable y reducir el riesgo cardiovascular.