En la dieta mediterránea podemos gozar de una variedad inmejorable de alimentos que son ideales para el organismo, como las carnes y los pescados, que ademas son beneficiosos por sus altos nutrientes y que ayudan con su consumo a regular problemas cardiovasculares y de otra índole.
Así pues, os daremos a conocer los beneficios que podemos encontrar en el consumo del pescado azul, que es recomendable consumirlo al menos 3 o 4 veces por semana, porque ayuda a reducir el porcentaje padecer infarto de miocardio, angina de pecho o cardiopatías isquémicas.
Del mismo modo, comentaros que el pescado azul contiene altos niveles de omega 3, unos ácidos poliinsaturados que son beneficiosos para el organismo porque limpian las arterias y bajan los niveles de colesterol, disminuyendo así los trigliceridos para que la coagulación de la sangre vaya mejor y no se produzcan taponamientos.
Por otro lado, debéis saber que el pescado azul en la gastronomía mediterránea es muy variado, como el salmón, el atún, la trucha, las sardinas, la caballa, los arenques, anchoas, bonito o boquerones, estando deliciosos tanto a la plancha como al horno, las mejores formas de preparación. Otros de los pescados azules mas recomendados para incluir en la dieta diaria, son el emperador, el chicharro, el jurel y el besugo, que contienen menos grasa.
Asimismo, destacar que estos tipos de pescados son ricos en vitamina B12, A y D, así como proteínas, esenciales para un buen crecimiento y yodo, que es fundamental para regular la glándula tiroides. Otros minerales que también contiene el pescado azul en menor medida es el potasio, sodio y fósforo, así como calcio, en aquellas especies que por lo general se comen con espina. Recordaros que el pescado azul no es conveniente tomarlo si tenéis problemas de ácido úrico.
En cuanto a la preparación del pescado azul, podéis siempre realizarlo junto a ensaladas, sándwiches o bien como relleno de empanadas o huevos, que seguro os quedaran deliciosos.
Imagen – annalibera , jauladeardilla